La pelota, el milagro de Emmanuel Adebayor

El atacante del Arsenal logró caminar gracias al esférico





"Mi madre lo intentó todo pero no conseguíamos nada. Ni en Nigeria, ni en Ghana ni en ningún lugar de África”, relató el togolés. “Mi madre se vio obligada a acudir a la iglesia donde el sacerdote le dijo que iba a rezar por mí durante una semana. Si transcurrido este tiempo no caminaba, le aseguró que jamás lo haría”, explicó.

"Empezaron a rezar el domingo a medianoche. Durante toda la semana, no caminé. El sábado a medianoche, mi madre estaba llorando. Para ella, todo había terminado. Me había llevado a todas partes, y nada había funcionado. Yo estaba en la iglesia y, hacia las nueve o las diez del domingo por la mañana, escuché a los niños jugando fuera. De repente, alguien chutó el balón hacia la iglesia. Y la primera persona que se levantó y corrió fui yo, porque quería coger la pelota", afirmó el delantero del Arsenal.

Desde aquella mañana, Adebayor agradece a Dios ser quien es: "Todo lo que tengo en la vida lo ha puesto Dios en mis manos. Rezo cada noche antes de acostarme y cada mañana. No hay nada más importante para mí que Dios".