El pasado miércoles fue absolutamente negro en este sentido. El equipo cayó eliminado en la copa inglesa por el rival vecino, un Everton que les obligó a ir a una prórroga con el desgaste que ello supone.
Lo peor no obstante, estaba por llegar cuando se confirmó la baja de Steve Gerrard para las tres próximas semanas tras haber abandonado el terreno de juego en la primera mitad. El centrocampista y capitán red, es el alma, el corazón que tira del equipo cuando las cosas se tuercen y esto, en las vísperas a dos partidos ligueros complicados (Portsmouth y Manchester City) y con la Champions a vista de pájaro, activa todas las alarmas.
Pero la ausencia del internacional inglés no es la única ‘pega’ que tiene malhumorada la cabeza del técnico madrileño. Fernando Torres tampoco pudo aguantar la cita ante el ‘vecino’ y se marchó del césped en la recta final, tras haber estado deambulando durante más de 90 minutos. El ‘Niño’, además, mantendrá esas molestias con la selección española, ya que Del Bosque lo ha convocado para la cita ante Inglaterra de este próximo miércoles.
Esta convocatoria ha sentado especialmente mal a Benítez, ya que considera que es un riesgo y no quiere ni pensar en una nueva lesión del delantero que arregla su déficit de gol. Entre otras cosas, porque las críticas tras haber venido a Keane y quedarse sin arietes ya es una lacra que le está cayendo encima como una losa.
Tan mal ha sentado esta llamada de Vicente del Bosque, que incluso el seleccionador ha admitido que no pudo contactar con él pese a haber querido hablar sobre el asunto con su ‘colega’ de Anfield. Y todo esto con la fase decisiva de la campaña aún por llegar…
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