La vuelta de la selección a Sevilla culmina con una fiesta en el Pizjuán

Gran ambiente en Sevilla, que se vuelca con la Selección





La última comparecencia de 'la roja' en la capital andaluza el escenario fue en el estadio de La Cartuja, que albergó un amistoso que se llevó el combinado holandés por 1-2.

Ése fue el partido número 41 de España en Sevilla, en una historia que comenzó en 1923 con un encuentro ante Portugal disputado en el ya desaparecido campo Reina Victoria que ganaron los españoles por 3-0.

El combinado nacional ha vencido en Sevilla en 33 ocasiones, ha empatado en cinco y sólo ha perdido tres, pero si la historia sólo se fija en los choques en el escenario de hoy, el Ramón Sánchez Pizjuán, los números son mucho más rotundos.

En el estadio del Sevilla FC, la selección ha disputado veintidós y en ninguna ocasión ha perdido, con sólo cinco empates, el último de ellos precisamente en la última cita en este campo, de lo que han pasado ya catorce años.


Fue un España-Bélgica disputado el 29 de marzo de 1995, que era clasificatorio para la Eurocopa de Inglaterra'96 y que concluyó con empate a uno.

Estos datos le dan a la selección y Sevilla una relación especial que se ha desbordado desde que a finales del pasado año se anunció que el Sánchez Pizjuán volvería acoger un partido del combinado español.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quiso premiar a este recinto deportivo y su club propietario, el Sevilla FC, al cumplirse en esta temporada el cincuenta aniversario de la inauguración del estadio y lo hizo con un atractivo España-Inglaterra que, pese a su carácter de amistoso, ha hecho que se agotaran desde hace algunos días las aproximadamente 45.000 localidades de las que se han dispuesto.

España ha vuelto a meterse a los aficionados en el bolsillo desde este verano con su gran actuación en la Eurocopa e Inglaterra, cuna del fútbol, siempre ha tenido una fiel infantería que le acompaña por ahí donde juega, y así hoy son cerca de cinco mil los 'supporters' que se han desplazado a la capital andaluza.

Los seguidores ingleses le han dado colorido a la ciudad con el paso de las horas, han disfrutado una espléndida climatología y, salvo en algunas actuaciones aisladas de la Policía para apaciguar los ánimos de los aficionados más bulliciosos, la relación con los sevillanos ha sido cordial.

El ambiente en el centro de la ciudad se ha trasladado al barrio de Nervión según se acercaba la hora del partido y así se ha notado cuando hora y media antes del partido han llegado al estadio las dos selecciones y han sido recibida con júbilo por sus respectivas aficiones.

El partido, con todas estas connotaciones, ha sido declarado de 'alto riesgo' y son unas quinientas personas las que velan directamente por el buen funcionamiento del dispositivo de seguridad, que por otra parte, es el habitual en esta ciudad cuando se disputan los derbis entre el Sevilla y el Betis, que afortunadamente acabó sin incidentes en el último, jugado el pasado sábado en este mismo escenario.