El turbulento año de Ronaldo

Tras su grave lesión de rodilla





Cada día de estos doce meses, Ronaldo ha tenido que luchar contra los elementos para recuperar el vigor de su pierna izquierda, rebajar su ostensible barriga y demostrar, a sus 32 años, que puede prolongar su carrera pese a la tenacidad de sus lesiones. Ahora, por fin se encuentra en un horizonte de unas pocas semanas para volver a jugar un partido oficial, con la camiseta del Corinthians brasileño, con el que aspira a volver a desatar el instinto de matador que le ha valido tres premios de la FIFA al mejor jugador del mundo.

En la esfera personal, ha copado portadas de medios de todo el mundo por su sobrepeso, por sus supuestos abusos con el alcohol y sobre todo, por una frustrada noche de sexo con tres travestis que acabó en una comisaría de Río de Janeiro y le hundió en una depresión. El vía crucis del mayor goleador de la historia de los mundiales comenzó el 13 de febrero del año pasado, en un partido de liga entre su equipo, el Milán, y el Livorno, que sería el segundo que jugaba seguido después de una serie de lesiones.

Tres minutos después de entrar en juego como suplente, intentó rematar un centro de cabeza y cayó mal sobre su rodilla izquierda. Su expresión de dolor, tendido en el césped, recordó a la que había dibujado su cara años antes, cuando jugaba con el Inter de Milán y sufrió en dos ocasiones la misma lesión, una rotura del tendón rotuliano, primero en noviembre de 1999 y después en abril de 2000, el preciso día de su regreso.

En aquella ocasión, el "Fenómeno" estuvo apartado de las canchas de forma intermitente casi un año y medio. Tras operarse en París un día después de la última lesión, comenzó el calvario de la recuperación, ralentizado debido a su edad. A finales de marzo pasado, el ex delantero del Real Madrid y el Barcelona pudo abandonar las muletas y se mudó a Brasil, para las sesiones de fisioterapia con su médico de confianza, José Luis Runco, el galeno de la selección brasileña.


El escándalo con tres travestis acabó con su imagen

En esa época, en la que sonreía y asistía a partidos en el Maracaná con la camiseta del Flamengo, estalló el escándalo de una acalorada discusión con tres travestis que había contratado para una noche de sexo y que terminó en la comisaría en la madrugada del 28 de abril. Humillado y obligado a dar explicaciones públicas, admitió que buscó a tres prostitutas callejeras y, por error, se llevó al motel a tres hombres. El escándalo a punto estuvo de costarle la pérdida de contratos publicitarios e incluso el final de su noviazgo con la brasileña María Beatriz Anthony, entonces embarazada. Superado el bochorno, Ronaldo recuperó la imagen de deportista al comenzar a entrenar con el Flamengo, que soñaba con contratarle a partir de septiembre.

Lejos de estar en forma, volvió a saborear el gusto del fútbol durante 21 minutos, en un Partido contra la Pobreza, jugado en noviembre en la ciudad marroquí de Fez. En diciembre, el goleador recuperó la sonrisa por el nacimiento de su hija María Sophía, la segunda después de Ronald, y su contrato con el Corinthians, único equipo que le ofreció una propuesta acorde con sus intereses. Su fichaje por el equipo paulista llevó a la cólera a los aficionados del Flamengo, que se sintieron traicionados, y además le ha vuelto a poner en el foco de todas las polémicas, sobre todo por sus habituales salidas nocturnas.

Ronaldo espera debutar dentro de pocas semanas y callar a los críticos metiendo goles, algo que no hace desde hace trece meses exactos, cuando le marcó dos al Nápoles en un partido de la liga italiana.