Blatter se lía la manta a la cabeza

Cambio de reglas a la vista





Las más significativas, según publica ‘El Confidencial’ serían las expulsiones temporales, que las utilizan en el fútbol sala con dudosa efectividad, aunque en ese deporte son cinco jugadores por equipo; los asistentes de gol para que eviten los tantos fantasmas aunque aquí quieren rizar el rizo introduciendo un chip en el balón que desvele si ha sobrepasado o no la línea de meta: una especie de ‘ojo de halcón’ en el tenis. Cuatro cambios, aunque sólo en los partidos que lleguen a la prórroga y alargar los descansos en 20 minutos. También podrían proponer tres tiempos de 30 minutos con descansos de 10, pero eso no se les ha ocurrido todavía.

Pablo Porta en contra de los cambios

Decía Pablo Porta, ex presidente de la RFEF y miembro permanente de FIFA que falleció hace unas fechas, que el fútbol tal cuál está levanta pasiones y que ese era el principal motivo de no cambiar las reglas. Blatter, que ha demostrado en su largo periplo al frente de FIFA ser un tipo extravagante enfrentándose a gobiernos y a quien ha osado llevarle la contrario, tiene ahora encima de la mesa todos estos cambios. Quizá para dejar su legado y se le recuerdo en el futuro.

La decisiones se debatirán en un sanedrín de ‘sabios’ de FIFA denominada ‘International Board’ el próximo 27 de febrero. Un grupo de ocho personajes que tienen la potestad de cambiar las reglas de juego opine el mundo del fútbol lo que opine: cuatro de estos personajes pertenecen a la FIFA y los otros cuatro, a las cuatro federaciones británicas. Las demás federaciones no son nadie.