Corrupción en el fútbol belga

La fiscalía investiga apuestas anormales





La fiscalía federal belga investiga si hubo corrupción en el partido de fútbol de la primera división de la liga belga entre Anderlecht y Sint-Truiden del pasado 26 de abril, que acabó con el resultado de 4-1 y que generó apuestas anormales en China, según varias informaciones divulgadas hoy.

La investigación recuerda al gran fraude en 2006 que estaba dirigido desde China y que adulteraba el fútbol belga amañando partidos para ganar dinero en las apuestas por internet.

El 26 de abril, se apostaron en apenas hora y media, por vía de sitios web asiáticos, 1,2 millones de dólares (778.000 euros) por el resultado final inverosímil de una victoria de Anderlecht con tres tantos de diferencia, cuando las cantidades que se apostaron esta temporada en internet en encuentros de la Liga belga nunca pasaron de los 400.000 euros.

En ese partido, el Sint-Truiden vencía hasta el minuto 80 por 0-1 cuando en apenas seis minutos el Anderlecht marcó cuatro goles, de los cuales tres fueron en circunstancias sospechosas tras decisiones discutibles por parte del árbitro y los jueces de línea, recordó hoy el diario "De Morgen".

El árbitro Tim Pots permitió que el argentino Nicolás Frutos marcase el primer gol para Anderlecht ayudándose de la mano.

Cuatro minutos después, Pots ignoró el banderín de un juez de línea dejando el camino libre al mismo delantero, y en el minuto 86 el argentino volvió a marcar después de un pase de Legear, que estaba claramente fuera de juego.

"Que se haya apostado en sólo hora y media 1,2 millones de dólares prueba de manera irrefutable que el asunto no está en regla", ha explicado en "De Morgen" el experto de apuestas, Karl Dhont.

"No soy yo quien dice que hubo algo raro con el arbitraje esa noche", ha afirmado el presidente de Sint-Truiden, Roland Duchâtelet, quien recuerda que "todos los comentaristas lo expresaron la noche misma".

Duchâtelet también ha acusado implícitamente a los árbitros al hacer hincapié en que no les reprocha "absolutamente nada" a sus jugadores.

Por su parte, el colegiado Pots niega cualquier relación con un hipotético soborno.

"Me costaría creer que los jugadores de Sint-Truiden estuviesen sobornados, aunque sí me pareció que criticaron muy poco nuestras decisiones", ha expresado el árbitro, que añadió que sigue convencido de que el primer gol de Frutos no era mano.