Un mes para el comienzo de la Eurocopa

Austria y Suiza afinan la maquinaria





Cuando falta un mes para que comience el espectáculo de la Eurocopa 2008, Austria sigue afinando la maquinaria para que los aficionados disfruten con comodidad del deporte rey en las cuatro sedes de la competición compartida con Suiza entre el 7 y 29 de junio.

Hoy mismo, la Policía de Viena, la ciudad que acogerá la final el día 29 de junio, realizó un simulacro en el que seguidores de dos equipos rivales se enfrentaban en el metro de la capital. Unos 700 agentes se concentraron alrededor del estadio "Ernst Happel" para entrenar las tácticas para evitar choques entre aficiones y conducirlos al estadio sin que haya contacto físico entre ellos.

Justo para facilitar el acceso a este estadio, que con sus 52.000 plazas de aforo es la principal sede de la Eurocopa, el próximo sábado se inaugurará el ramal del metro vienés que conecta con el coliseo. Con la prolongación del tren, los organizadores esperan evitar el hasta ahora habitual caos entorno al estadio, ya que hasta ahora sólo se accedía al campo en tranvía o en coche particular.

Ampliaciones

La ampliación del suburbano y la nueva estación en el parque de diversiones del Prater, donde se levanta el estadio, ha sido, junto con las mejoras en las instalaciones deportivas, de las mayores obras que Austria ha acometido para prepararse para la Eurocopa.



En ese sentido, todas las obras en los estadios de Salzburgo, Innsbruck, Klagenfurt y Viena han sido ya prácticamente culminadas y los campos serán entregados a la UEFA en los próximos días. La semana pasada fue instalado en el estadio de Innsbruck el nuevo césped, mientras que en Viena se terminó la construcción del principal centro de prensa del evento.

En Klagenfurt se estaban dando también los últimos toques al césped y los obreros terminaban los trabajos de instalación en el estadio Wörthersee, contiguo al lago del mismo nombre, mientras era asfaltado el piso de la carretera de acceso y de la zona de aparcamientos en esa ciudad meridional.

En Viena, el llamado "Stadion Media Center" (SMC), una carpa de dos pisos con una superficie de 75 por 20 metros situada al lado del estadio "Ernst Happel", ofrecerá 460 puestos de trabajo, dispondrá de aire acondicionado y de una cafetería propia.

Invisibles para los visitantes de Viena son todavía las llamadas "millas de los aficionados", una en el casco histórico de la ciudad, otra en el estadio Hanappi, el campo del equipo Rapid de Viena, actual campeón de la Liga austríaca.

Estas áreas han causado en Viena cierta polémica, ya que una de las millas planeadas, a las orillas del río Danubio, no será finalmente instalada debido a la falta de fondos. Críticos aseguran que las autoridades locales subestiman el número de aficionados que acudirá a la ciudad durante el torneo, lo que podría causar problemas logísticos.

Mientras, en Innsbruck, Klagenfurt y Salzburgo todo parece ya listo para la avalancha de aficionados. Tan sólo en Klagenfurt se espera la llegada de unos 50.000 hinchas de la cercana Croacia.

España rodeada de rusos y suecos

En Salzburgo e Innsbruck, donde jugará la selección de España, las autoridades locales se están preparando para una ola de aficionados rusos y suecos, habituales huéspedes en esa región alpina en los meses de invierno.

Pero si todo está prácticamente preparado desde el punto de vista de infraestructura, la población parece no estar aún demasiado imbuida en la "fiebre del fútbol". Según una encuesta a la que se refiere hoy la agencia APA, un tercio de los habitantes de Austria no tiene ningún interés por la competición.

Además, para los austriacos es mucho más importante que el país dé una buena impresión como anfitrión del evento que el hecho de que su selección logre un buen resultado deportivo.