Según director del Dinamo, Damir Vrbanovic, "ya no existe confianza en la organización arbitral. Si los dirigentes de la HNS rechazan nuestra iniciativa, serán responsables por los acontecimientos que ocurran".
El Dinamo y el Hajduk están protagonizando un "mano a mano", que de momento están ganando estos últimos, que aventajan al club de Zagreb en dos puntos. Los dos se encontrarán en la última jornada de la Liga y también en la final de la Copa, de ida y vuelta.
Los arbitrajes recientes han sido penosos y han favorecido en su mayoría al Hajduk, sobre todo en cuanto a penaltis y expulsiones. Los incidentes como el marcaje de penaltis inexistentes para el Hajduk, sea ante el Dinamo en febrero o el NK Zagreb el pasado domingo, enfurecieron a los directivos del equipo capitalino, que han dejado de creer en la honradez de los árbitros.
"Hace años que el Hajduk viene chantajeando y presionando a la organización arbitral. Nuestros rivales están muy bien preparados para todo tipo de juegos", afirmó Vrbanovic. Los medios y la afición consideran estas desmesuradas ayudas a favor del Hajduk como una consecuencia del balance de fuerzas en la política croata.
El primer ministro, Ivo Sanader, el presidente del Parlamento, Luka Bebic, y el ministro de Cultura y Deporte, Dragan Primorac, son todos hinchas declarados del equipo de Dalmacia. Curiosamente, hace diez años el Dinamo fue el equipo privilegiado porque entonces Croacia estaba gobernada por Franjo Tudjman, un forofo del Dinamo, del que incluso ejercía como presidente honorario.
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