"Ha sido un partido difícil porque el rival ha jugado un gran primer tiempo. Estuvimos con menos soltura que otras veces. En el segundo tiempo mejoramos y pudimos marcar el gol de la victoria. Ellos jugaron una gran primera mitad en la que nos controlaron y pudieron, incluso, marcar algún gol", dijo.
"Antes del gol nosotros cambiamos nuestra forma de jugar. Hasta el descanso les favorecimos en su juego. En la segunda parte controlamos mejor el juego y tuvimos mayor presencia en el área contraria. Sobre el choque del miércoles, espero una Turquía fuerte. Espero un partido de condiciones muy deportivas, como ha sido el que hemos jugado en el Bernabéu", afirmó.
"No quiero subestimar el fútbol de los turcos, pero nosotros hemos estado perezosos en la circulación del balón y nos costó mucho. También hubo cosas positivas. Hemos estado bien en defensa salvo dos o tres opciones de ellos en la primera parte pero, en general, controlamos muy bien al equipo turco", dijo.
"Sólo llevamos el cincuenta por ciento de la fase de clasificación, lo que nos va a obligar a jugar con la máxima intensidad. Mantenemos esa imbatibilidad y, como no puede ser de otra forma, queremos continuar sin perder ningún partido por lo que no vamos a relajarnos nunca", sentenció.
"Nosotros somos un equipo preparado para jugar de diferentes maneras. Incluso, tras la Eurocopa hubo momentos en los que se actuó muy bien al contragolpe y eso es una virtud para nosotros. Hay que tener en cuenta que enfrente teníamos un gran rival pero puede ser que no lo hayamos resuelto con la estética habitual", dijo.
"Los laterales hicieron un esfuerzo tremendo. Es una de las servidumbres que tenemos al jugar con dos delanteros. Tuvimos problemas de manejo del balón. Fue más una cuestión técnica que otra cosa", finalizó.
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