Algunos aficionados increpan a la plantilla atlética antes del entrenamiento

AT. MADRID





Nada más aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas, la expedición rojiblanca se dirigió a la Ciudad Deportiva para completar un suave trabajo de recuperación sobre el césped. Aunque en principio estaba prevista una sesión de Spa, la goleada encajada transformó ese plan en un entrenamiento en Majadahonda.

La plantilla del Atlético de Madrid sufrió algunos insultos ('sinvergüenzas o 'echadle huevos') por parte de un grupo de aficionados a su llegada a la Ciudad Deportiva, pero la sesión se desarrolló posteriormente con total normalidad y, bajo la vigilancia de cinco efectivos de la Guardia Civil, los jugadores repusieron fuerzas tras su última derrota en El Sardinero.

También se ejercitaron con la mirada puesta en el encuentro del próximo domingo contra el Sporting de Gijón en el Vicente Calderón, la última oportunidad de engancharse a la lucha por la 'Champions', ya a seis puntos de distancia con otras tantas jornadas por disputarse, tras el 5-1 encajado este jueves en Santander.