Muñiz, otro árbitro culé según la prensa





 

Es una prueba más que con este Barcelona no se juega, que quien pretenda tumbarlo primero tiene que pasar por encima del criterio de los árbitros que, ya no ayudan a hacer campeón al equipo azulgrana, si no que recolectan críticas permanentes de todos los equipos de Primera por su paupérrimo nivel. El mismo que quien les lleva sujetos de la correa: Ángel María Villar el eterno.

"Muñiz pudo señalar el penalti sobre Silva"

Mundo Deportivo (F. Perarnau)

Unai Emery visualizó bien cómo incomodar al líder y hasta pudo adelantarse en puntuales ocasiones y hasta en dos penaltis reclamados, uno de los cuales, sobre Silva, pudo haber señalado Muñiz Fernández, un colegiado con el que el Valencia nunca ha perdido.


"Sólo el fuera de juego evitó que Muñiz señalara el penalti"

Sport (Santi Giménez y Joan Monfort)

El capitán sudaba sangre ante un Villa que le ganaba la espalda cada vez. En una de estas ocasiones, sólo la señalización de un fuera de juego evitó que Muñiz señalara un penalty absurdo del central de La Pobla sobre el ‘guaje’.

"Muñiz se hizo el sueco"

Marca (José María Rodríguez)

“Las dos acciones polémicas consecutivas, caídas de Silva y Villa en el área, encendieron el ánimo de Mestalla. Muñiz se hizo el sueco y pitó un fuera de juego vaya usted a saber de quién.

"Fuera de juego inexistente"

El País (Cayetano Ros)

El Valencia reaccionó con rabia y Villa se encaró a Puyol, su compañero en la selección española, después de entender que le había empujado dentro del área. El árbitro, sin embargo, había invalidado la jugada por un fuera de juego inexistente.

"Se comió un claro penalti a David Villa"

AS (Miguel Ángel Vara)

Los de Guardiola, que nunca estuvieron cómodos, vieron anuladas a sus estrellas y para puntuar tuvieron que agarrarse a dos factores inesperados, o quizás no, el colegiado (algo sospechosamente habitual) y una dosis de fortuna en forma de rebote que cazó Henry para empatar cuando el tiempo se consumía. Pero antes, los blanquinegros rozaron la épica, con una entrega física encomiable pese al lastre de Muñiz Fernández, que se comió un claro penalti a David Villa que debió suponer la victoria valencianista…

Pero los de Emery no estaban dispuestos a entregar las armas y comandados por un milimétrico Baraja se fueron arriba desbordando a los culés, que de nuevo tuvieron la habitual ayuda arbitral. Fue en forma de penalti, y posible roja a Puyol, por claro derribo a Villa.

Muñiz quiso enmascarar su error con un fuera de juego que no existió y eso espoleó más a los locales, que volaban alentados por una grada que enloqueció con los últimos dos minutos de la primera mitad.

"silencio de Muñiz Fernández a un atropello a Silva"

RTVE.es (José A. Carpio)

¿La de siempre? No, porque el Valencia, que venía espoleado por una racha de cinco partidos victorioso, se enfureció aún más después de un clamoroso silencio de Muñiz Fernández a un atropello a Silva cometido por un Messi desacostumbrado a moverse en el área propia. Y en la continuación de la jugada, Villa subrayó con énfasis un toque por la espalda de Puyol y cayó delante de Valdés cuando le encaraba. Ante el clamor general, el árbitro se fue por las de Pavía pitando fuera de juego a instancias del juez de línea.

"La mala actuación de Muñiz fue decisiva"

Levante-emv.com (Vicent Chilet)

La mala actuación de Muñiz Fernández acabó por ser decisiva, con los dos penaltis escamoteados a Villa y Silva. El empate final, además, enciende la Liga y da hoy al Madrid la opción de recortar a cuatro puntos la distancia con los de Guardiola. De conseguirlo, acercaría a los valencianistas al tercer puesto.

Siguió jugando con la misma actitud y energía, y pudo empatar pronto si Muñiz Fernández hubiese decretado dos claros penaltis cometidos sobre Silva y Villa en menos de treinta segundos de intervalo. La omisión del colegiado indignó al público, que aumentó sus decibelios, y esa misma rabia contenida espoleó el ánimo del Valencia, que perdió todo el respeto al Barça.

"Se 'comió' un penalti claro cometido sobre Silva"

Notresport.com (Víctor Pastor)

En el 29, llegó la primera bronca de Mestalla a Muñiz, árbitro del partido, cuando se "comió" un penalti claro cometido sobre Silva. Los siguientes diez minutos se caracterizaron por la capacidad del Barça para matar el partido en ciertos momentos y por un toma y daca incesante al que le supo sacar partido el Valencia: En el límite del primer tiempo -minutos 43 y 45- remontó el partido con un gol de Maduro fruto de la oportunidad y un golazo de Pablo Hernández, el hombre del partido. Con 2-1, al descanso.

"Las protestas contra Muñiz fueron atronadoras"

Superdeporte.es (J. E. Carratalá)

El Valencia acusó el tanto durante unos minutos. Curiosamente, dos acciones polémicas seguidas le despertaron. Se iba por el minuto 29 cuando los jugadores del Valencia reclamaron penalti en dos acciones consecutivas; primero en una caída de Silva ante Messi y, de inmediato, en otra de Villa ante Puyol, en la que el árbitro pitó fuera de juego. Las protestas contra Muñiz fueron atronadoras.