Y es que, en un partido en el que los jugadores blaugranas no dejaron de reclamar cada decisión del árbitro y cada entrada de los futbolistas del Chelsea, el 'Fair Play' culé dejó mucho que desear en dos acciones concretas y casi calcadas. La primera llegó nada más comenzar la segunda mitad del encuentro, cuando en un córner a favor del Barcelona, Piqué chocó con Drogba en el área blue. El marfileño se quedó tendido en el césped conmocionado por el golpe con el central azulgrana, pero los jugadores barcelonistas continuaron con la jugada. Así, los blaugranas llegaron a dar hasta tres pases antes de que el balón llegara a la banda y fuera colgado de nuevo creando una ocasión manifiesta de gol.
Los jugadores del Chelsea se quejaron amargamente en ese momento, y poco después tuvieron que volver a hacerlo. Esta vez, al final del encuentro, con Ballack tirado en el césped. El alemán llevaba un tiempo en el suelo mientras que el Barcelona elaboró una jugada que llegó a los pies de Hleb, el bielorruso aprovechó que el germano rompía el fuera de juego para recibir un pase en profundidad por detrás de los zagueros blues. Afortunadamente para los hombres de Hiddink, Petr Cech despejó el disparo de un Hleb que en ningún momento se planteó esperar a que atendieran a Michael Ballack, que tuvo que ser sustituido con molestias poco después. A punto estuvo de repetirse la esperpéntica situación de principios de la temporada cuando el Barcelona sólo pudo ganar al Shaktar Donetsk en su estadio marcando el gol de la victoria cuando uno de los jugadores del club ucraniano yacía en el césped.
ETOO VOLVIÓ A FALTAR AL RESPETO A SUS COMPAÑEROS
Desde luego que no fue la mejor noche para el Barcelona, y es que además de verse bloqueado por un magnífico Chelsea y un superlativo Guus Hiddink (ante el que Guardiola no supo qué hacer), Etoo volvió a faltarle al respeto a sus compañeros. En este caso fue cuando el técnico culé fua a sustituirle en el minuto 80 de encuentro aproximadamente. A pesar de que el Barcelona estaba en busca del gol del triunfo, el camerunés se marchó del campo andando a un ritmo muy lento, y con un gesto que denotaba el desacuerdo con la decisión de su entrenador.
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