Rijkaard: "El sufrimiento es casi insoportable"

Triste despedida del técnico holandés del Camp Nou







El técnico del Barcelona mantuvo su talante caballeroso después de la derrota de su equipo ante el Mallorca, y de la consiguiente pitada de la afición, que a pesar de todo aplaudió a al holandés con una bonita ovación al comienzo del partido en el Camp Nou. "Ha sido un momento bonito. La verdad es que doy gracias a todos por estos años vividos", dijo de los aplausos que se llevó.

No obstante, Rijkaard se mostró muy abatido por la forma con la que ha tenido que cerrar un ciclo ante su afición, asegurando que "es un momento duro, no por mí, sino que somos un grupo, y sé que el equipo lo ha pasado mal, con lo que para mí también es una noche negra", a lo que añadió que "el dolor que estamos viviendo es casi insoportable, ésto es muy duro".

Acerca del constante abucheo que ha sufrido el Barça hoy por parte de su público, el entrenador ha excusado a los seguidores barcelonistas: " "El público tiene que demostrar cómo se siente. El Barça tiene que ser un equipo que transmita y sus seguidores quieren un equipo ganador. No nos podemos quejar del público. El equipo tiene que ser más fuerte que las circunstancias. A menudo eso se ha cumplido, pero a veces las circunstancias han sido más fuertes que el equipo", ha añadido.


Todo un caballero


Con sencillez y humildad, y allí donde otros se borrarían, el holandés quiso explicar que "el equipo haga lo que haga sobre el campo pareciera que ha entrado en una especie de dinámica negativa de la que no podemos seguir. Es algo que se repite partido tras partido y no somos capaces de superarlo. Me da tristeza, pero la verdad es que entre todos no hemos sido capaces de encontrar la solución, y yo lo siento".

Con el semblante serio, triste, casi derrumbado, Frank se levantó por última vez de la sala de prensa del Camp Nou, y a pesar de este estado de ánimo, el entrenador ha asegurado que echará de menos al Barça y a los medios de comunicación, y visiblemente emocionado ha bromeado con un "¡Visca Catalunya!", tras un "¡Viva México!", después de que un periodista de este país norteamericano le agradeciese su predisposición y buena educación con los periodistas. A continuación, Rijkaard ha abandonado la sala de prensa ovacionado por los informadores.