Divorcio Berlusconi-Ancelotti

Según la prensa italiana





Para "La Gazzetta dello Sport", el divorcio está "en el aire", por lo que este periódico sólo da a Ancelotti un 10 por ciento de probabilidades de seguir entrenando al Milán la próxima temporada, mientras que el brasileño Leonardo y el actual técnico del Cagliari, Massimiliano Allegri, cuentan con un 35 por ciento cada uno, y el ex barcelonista Frank Rijkaard tiene el 20 por ciento restante.

En cuanto al destino del técnico para el año que viene, hay un 70 por ciento de probabilidades de que se vaya al Chelsea y un 20 por ciento de que acabe en el Real Madrid.

Tanto "La Gazzetta dello Sport" como el "Corriere dello Sport" aseguran que Ancelotti firmó ya en marzo un precontrato con el Chelsea, pero con una cláusula que lo somete al asentimiento de la directiva milanista, una información que adelantó el diario inglés "News of the World" el domingo.

Según "La Gazzetta dello Sport", esta información explica "los movimientos sucesivos en la casa rossonera": mientras que Berlusconi está decidido a deshacerse de Ancelotti, el administrador delegado del club, Adriano Galliani, ha hecho de mediador entre los dos y ha impuesto silencio sobre el futuro hasta que finalice la Liga italiana, el próximo 31 de mayo.

Sin embargo, Berlusconi ha roto ese silencio con la última de sus muchas críticas al entrenador en los 8 años de relación profesional entre Ancelotti y el Milán.

Varias veces, en 2004 y 2005, el primer ministro italiano amenazó con despedir al técnico si no cambiaba su forma de juego y le recriminó tener la "deformación profesional de un defensor".

En marzo de 2004, "Il Cavaliere" llegó a decir que, a pesar de todos los entrenadores que habían pasado por el Milán, hacía 18 años que él hacía las formaciones, dictaba las reglas y compraba los jugadores.

Sin embargo, los medios italianos precisan que la ruptura que han supuesto las últimas declaraciones de Berlusconi es ya insalvable, a pesar de que Galliani dijera ayer en Tirana -donde el Milán se encontraba para disputar un amistoso- que Berlusconi nunca dijo tal cosa y que acababa de enterarse.