El Espanyol, a certificar su salvación





El escenario para el conjunto catalán es, a priori, inmejorable, ya que recibe a un adversario tocado anímica y físicamente por la pérdida de la final de la Copa del Rey y con la ventaja de que el conjunto vizcaíno no se juega nada.

Hay otros datos positivos a los que se agarra el españolismo para soñar con la victoria. El Athletic lleva diez temporadas consecutivas sin vencer en Montjuïc y el Espanyol acumula cuatro encuentros consecutivos en casa ganando. Casi todo parece favorable a los catalanes.

En la plantilla, sin embargo, preocupa que todo el mundo dé por hecho el triunfo antes de empezar el partido. Salvando las distancias, el Espanyol hace tres temporadas se encontraba en una situación idéntica y perdió ante el Deportivo de la Coruña, que ya estaba salvado. El final de la historia es el famoso gol de Ferran Corominas ante la Real Sociedad en el último minuto de la Liga.

Alineaciones probables:

RCD Espanyol: Kameni; Sergio Sánchez, Jarque, Torrejón, David García; Moisés Hurtado, De la Peña; Callejón, Luis García, Nené; e Iván Alonso.

Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Etxeita, Amorebieta, Koikili; David López, Orbaiz, Javi Martínez, Balenziaga; Toquero y Llorente.

Árbitro: Sr. Ramírez Domínguez (Comité Andaluz).

Estadio: Montjuïc.

Hora: 17.00.

Después de cómo ha ido la temporada, para el conjunto catalán es un lujo de disponer de tres oportunidades para salvar la campaña. En cualquier caso, los futbolistas tienen claro que es mejor no alargar la agonía y que, por tanto, lo más conveniente es vencer mañana al Athletic Club.

Para lograrlo, el técnico blanquiazul, Mauricio Pochettino, tendrá que apañárselas sin los lesionados Raúl Tamudo y Nico Pareja. Si es fiel a su estilo, José Callejón debería tener su oportunidad mientras que Marc Torrejón tiene más opciones de suplir la baja del central argentino. La noticia positiva para Pochettino es la vuelta de David García.

No es la última oportunidad para el Espanyol ni tampoco se trata de un partido dramático, pero sí que es una magnífica ocasión para los blanquiazules. Un triunfo puede ser el paso definitivo para asegurarse la continuidad en Primera División.

El Athletic Club de Bilbao, con la permanencia asegurada de manera matemática, tratará de recuperar el pulso liguero en plena resaca copera y en alguna medida apabullado por el torrente de sentimientos contrapuestos vividos a lo largo de esta intensa semana.

En apenas tres días, el grupo de Joaquín Caparrós ha transitado de la ilusión desbordante previa a la final a la amargura por la severa derrota encajada frente al FC Barcelona, antes de ese masivo homenaje, no exento de polémica, realizado ayer a un equipo que se vació pero acabó arrollado por un rival netamente superior.

De la capacidad para abstraerse de toda esa desmedida fiebre por lo rojiblanco desatada en Bilbao y en toda Vizcaya dependerán las opciones del Athletic de dar réplica a un rival que, sin llegar a jugarse la vida, es obvio que llega al partido mucho más centrado y con las ideas más claras.

Una vez puesto el punto final a la Copa, Caparrós ha decidido aparcar las rotaciones y ha convocado al bloque con el que afrontó la cita de Mestalla, salvo Aitor Ocio y Fran Yeste.

El central ha causado baja por unas molestias en la espalda que incluso le obligaron a infiltrarse en el descanso de la final, según ha señalado el propio técnico, mientras que el centrocampista guarda reposo en su domicilio tras acudir hoy a Lezama con un cuadro de vómitos.

En consecuencia, la entrada de Xabi Etxeita en el eje de la zaga y de Mikel Balenziaga en el interior zurdo se perfilan como las dos novedades de un once inicial en el que probablemente no habrá más cambios respecto al que se enfrentó al FC Barcelona.