"¿Mi futuro? Puede pasar cualquier cosa"

Ibrahimovic, disgustado en el Inter, ha dejado su casa alquilada en el lago Como





Y la mejor muestra está en el partido de ayer, donde el brillante delantero se picó con su compañero de equipo Balotelli. Tras el gol del italiano a la vuelta del descanso, el sueco le recriminó a su compañero que no le pasara el balón e impidiera así que pudiera dar caza a Di Vaio en su particular lucha por hacerse con el trofeo de capocannonieri. Y ni corto ni perezoso, decidió pedirle el cambio a Jose Mourinho.

A pesar de que era una tarde festiva para celebrar el Scudetto logrado, las cosas pintaban mal para Ibra, que además de sentirse despreciado por su compañero, tuvo que aguantar también los pitos de la afición neroazzurra durante todo el partido, que no olvidaba que el sueco les mandó callar en el último partido que el Inter jugó en San Siro. Sin embargo, el entrenador portugués decidió mantener a su mejor delantero sobre el campo, que finalmente pudo meter un gol y tender así su mano para la reconciliación con la afición al pedir perdón en la celebración.

El truco parecía haber acabado bien el mago, pero tras el partido volvió a sembrar dudas sobre su futuro en Sky Italia. "Mi contrato acaba en 2012 o 2013, y puede pasar cualquier cosa" aseguró Ibrahimovic. "Depende del club y de lo que el entrenador quiera. No hay nada garantizado en el fútbol" concluyó el sueco, que deja las puertas abiertas de par en par para su salida este mismo verano, y que incluso ha dejado la casa que tenía alquilada en el lago Como y se rumorea que podría estar vendiendo su casa en Milán, en la zona de corso Magenta.