Cesc Fábregas, absuelto

Del cargo de haber escupido al segundo del Hull





Hull se quejó oficialmente tras el incidente, ocurrido supuestamente tras el empate del partido de cuartos de final de la Copa de la FA entre ambos equipos en el estadio de los Emiratos, el pasado 17 de marzo. El centrocampista español, que tuvo que quedarse en el banquillo debido a una lesión de rodilla, mantuvo siempre su inocencia, y una comisión independiente llegó a la conclusión, tras estudiar el caso, de que no había pruebas suficientes para acusarle de mala conducta.

La comisión terminó su investigación del supuesto incidente la pasada semana, pero no quería hacer públicas sus conclusiones hasta después del partido final de la Premier League, el próximo domingo, en el que el Hull se enfrentará al Manchester United. La filtración a la prensa británica de la noticia obligó a la Football Association a adelantar el anuncio.

En una declaración oficial emitida hoy, la Federación confirmó que las dos acusaciones formuladas contra Fábricas no han podido ser demostradas. Una de las acusaciones, señala la FA, "estaba relacionada con su comportamiento tras salir al campo después del silbato final y la segunda se refería a un supuesto escupitajo".

Ni el árbitro Riley ni ninguno de los otros responsables de la buena marcha del partido informaron de ese incidente en el informe que prepararon. Horton contactó primero a la Asociación de Técnicos de la Liga para presentar sus quejas antes de que la Federación pidiese primero al Hull y luego al Arsenal que le comunicaran sus observaciones.

El técnico Phil Brown, que lanzó la acusación ante las cámaras de televisión en una entrevista posterior al partido, ha sido acusado de insultar al árbitro Mike Riley, pero ha pedido ser escuchado sobre ese asunto.