El último entrenamiento antes de jugar el segundo partido de la Copa Confederaciones, ante Irak, dejó dos acciones peligrosas en la selección española, la entrada de Xabi Alonso sobre Cesc, que no admitió el perdón de su compañero, y otra de Albert Riera sobre Santi Cazorla.
Cesc, que figuró en el equipo de suplentes en el "partidillo" que Vicente Del Bosque dispuso ensayando el once que jugará ante Irak, ya fue lesionado por Xabi Alonso esta temporada en una acción desafortunada en un Liverpool-Arsenal. "Los dos jugadores no sufren lesiones de gravedad, son dos fuertes golpes en el empeine Cesc y, en la pierna izquierda, Cazorla, que no les impedirá estar a disposición del seleccionador en el encuentro de mañana", informó el doctor Óscar Celada tras revisar a los dos internacionales.
"No va a ser nada grave"
En su camino hacia el autobús, Cesc, que cojeaba ostensiblemente, reconoció los fuertes dolores que tenía en la pierna izquierda. "Ha sido un golpe muy fuerte. He intentado seguir el entrenamiento, pero apenas me dejaba caminar y me he tenido que retirar. Los doctores me han dicho que sólo es el golpe", aseguró.
Tras la cena volverá a verse con los doctores y se pondrá hielo. "Tengo la pierna muy hinchada por el golpe. Menos mal que parece que no va a ser nada grave", añade Cesc que en una semana se ha llevado dos buenos sustos. El primero en el amistoso ante Azerbaiyán cuando al ser víctima de un penalti se golpeó en la frente con el rival y tuvo que recibir siete puntos de sutura.
El centrocampista español aclaró que en los vestuarios, menos enfadado, aceptó las disculpas de Xabi Alonso. "Todo queda en anécdota. En un primer momento me ha sentado muy mal la entrada, pero son cosas del fútbol. Para nada recuerdo que por desgracia fue él quien me lesionó de gravedad esta temporada. Es una acción más de entrenamiento y lo que espero es estar en condiciones para jugar ante Irak".
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