Según testigos consultados por la emisora de televisión Ecuavisa, el suceso se produjo después del partido que ambos conjuntos disputaron por el campeonato ecuatoriano de fútbol, en el que triunfó el equipo universitario por 2-0. Un hincha de la 'Marea Roja', de El Nacional, indicó que sus rivales de 'La muerte blanca' los emboscaron al final del partido, en una calle cercana al estadio Casa Blanca, de Liga de Quito. La misma fuente aseguró: "Los hinchas universitarios serían como unos cincuenta y nosotros (los de El Nacional) sólo unas quince personas, que tratamos de correr para salvar nuestras vidas, porque ellos estaban con puñales, piedras y palos".
Cristian Valencia, miembro de la Cruz Roja Ecuatoriana, informó de que el menor fallecido presentaba heridas de arma blanca y señaló que otras personas también fueron atendidas por cortes en sus cuerpos. Familiares de David Erazo, entre sollozos e ira, deploraron la actitud de los aficionados y afirmaron que la muerte del menor "es un asesinato cobarde", por lo que reclamaron la rápida intervención de la justicia, para que condene a los responsables. De su lado, Hugo Landeta, gerente de El Nacional, deploró la muerte del aficionado de su equipo y dijo que los dirigentes de los equipo locales deben impedir "que siga creciendo la violencia en el fútbol". "Esto no nos va a llevar a ningún lado", agregó Landeta, mientras que el directivo de Liga de Quito, Rodrigo Paz, calificó el suceso como "un absurdo".
"Hay muchos hinchas que exceden la pasión natural que viene con el fútbol", agregó Paz, que se sumó al pedido para impedir que se vuelvan a producir este tipo de hechos. Esteban Paz, hijo del dirigente y presidente de la Comisión de Fútbol de LDUQ, remarcó la necesidad de emprender una masiva campaña de capacitación entre la afición, para controlar los excesos que se pueden dar en el deporte. "Lo más importante es trabajar con las hinchadas, trabajar verdaderamente, para que entiendan cuál es el real mensaje del deporte, cuál es la verdadera esencia del fútbol", subrayó Paz.
DEJA TU COMENTARIO