Scolari ataca a Ronaldinho

El técnico no deja títere con cabeza





"No sé si va a volver a la selección (...) Con la salida de Kaká, tiene una buena oportunidad de mostrar que es capaz de liderar el Milán, pero necesita adelgazar y recuperar el deseo por la bola", afirmó el nuevo entrenador del Bunyodkor uzbeco.
En una larga entrevista, Scolari recordó momentos pasados en la selección y en el Chelsea y reveló secretos sobre las principales estrellas que dirigió.

Comentó que en el Mundial de 2002, disputado en Corea del Sur y Japón, Rivaldo y Ronaldo mantenían una "peleíta particular" para demostrar quién marcaba más goles, por lo que "muchas veces no pasaban la bola, incluso cuando eso era la mejor opción para el equipo. Un día perdí la paciencia, llamé a los dos, los encerré en el vestuario y les dije: 'O acaban de una vez con esas pretensiones o sólo va a jugar uno de los dos. Y aún no decidí quién será'", relató Scolari. A partir de ese momento, según el ex seleccionador, ambos jugadores acordaron dejar de lado sus ambiciones personales y comenzaron a trabajar para el grupo. Al final, la selección de Scolari conquistó para Brasil el quinto título mundial.

El fútbol es de los futbolistas

También reveló el motivo por el que no convocó a Romário de Souza Farias para aquel Mundial, en una decisión polémica que fue muy criticada en Brasil: según el técnico, el 'Baixinho' "traicionó" su confianza. Romário pidió un permiso para someterse a una operación en un ojo, en un momento en el que una seguidilla de decepcionantes resultados de la selección amenazaba la estabilidad de Scolari en el cargo.

El técnico aprobó la licencia pero después se enteró de que el mejor futbolista del mundo en 1994 aprovechó los días posteriores a la cirugía para participar en partidos amistosos con el Vasco da Gama "para ganar unos dólares". Así, Scolari perdió la confianza en el goleador, ya retirado.

De su experiencia en el Chelsea, concluyó que "los verdaderos dueños del fútbol hoy en día son los jugadores". Admitió que tuvo problemas con el marfileño Didier Drogba, el alemán Michael Ballack y el guardameta checo Petr Cech porque "no aceptaban" sus métodos de entrenamientos o sus exigencias.

Recordó que Drogba pidió dos meses de permiso para someterse a un tratamiento en el balneario francés de Cannes, que Ballack hizo lo mismo en Colonia (Alemania) y que se enfrentó con Cech porque le prohibió tener un entrenador de porteros exclusivo. "Él se puso furioso y pasó a tratarme fríamente. En el ambiente del vestuario, quedó claro que tenía una oposición muy fuerte, que acabó apoyada por la dirección", agregó.

Scolari aseguró que no volverá a trabajar en la Liga inglesa porque los clubes van a perder en competitividad por los altos impuestos, que a su juicio van a encarecer los fichajes para los equipos de ese país.