Mucho humo y poca pasta





Tras el imperialista fichaje de Ibrahimovic, por el que va a pagar al Inter de Milán 55 millones de euros, Laporta ha agotado sus recursos para fichar. Antes del verano reconocía que tenían de 30 a 35 millones de euros para gastarse en refuerzos, pues dos meses después se ha gastado 20 millones más de su presupuesto para fichar a un solo jugador y, encima, echar el delantero centro más rentable que ha tenido el club en la última década.

El último invento para engatusar a la afición e incluso al técnico es la posibilidad del fichaje de Cesc Fábregas. Una emisora ‘amiga’ le ha hecho el favor al presidente azulgrana de lanzar el globo sonda que el centrocampista podría ser fichado por 30 millones de euros. Dos inconvenientes se plantean a simple vista: el primero es que el Arsenal no vende y si lo hace exigiría una cantidad ‘escandalosamente escandalosa’ y, segundo, no tiene dinero.

Cantera para Pep, si o sí

Pero Cesc es el último de los cantos de sirena que Laporta lanza a la afición y a un entrenador que como las lesiones se fijen medianamente en su equipo no va a tener más remedio que jugar con la cantera para seguir presumiendo, aunque a riesgo de perder ese exagerado glamour que tan empeñados están en darle para sacar pecho.

De momento el Valencia de Llorente ha vuelto a darle con las puertas en las narices por Mata; el Liverpool por Mascherano tras el fichaje de Xabi Alonso por el Real Madrid… y así todos. En todo caso podría darle el aguinaldo a Pep con el fichaje del central del Shakhtar Dmytro Chygrynskiy  Eso sí, tras pagar una pasta por él, Pep no podrá utilizarle en la Champions ya que el defensa ya ha sido inscrito y jugado con su equipo en esta competición.