Alemania resuelve el trámite ante Azerbaiyán sin problemas





Alemania tuvo dificultades para entrar en el partido, pese a que el rival se mostró inofensivo, aunque batallador, desde el primer minuto. En los primeros diez minutos incluso se pudo ver un partido relativamente equilibrando, con Azerbaiyán bloqueando con relativo éxito los intentos de llegada alemana y haciendo intentonas ofensivas que solían morir cerca del área contraria. Los alemanes mostraron muchos problemas de coordinación defensiva, lo que no pasó a mayores debido a que los delanteros contrarios dieron permanentes muestras de falta de instinto goleador y no buscaban con suficiente insistencia el remate a puerta.

En el ataque, el equipo de Joachim Löw se encontró con dificultades para llegar con claridad. La situación hubiera podido volverse algo agobiante de no ser porque Alemania se encontró con el gol de la ventaja relativamente temprano -con un disparo desde fuera del área de Bastian Schweinsteiger en el minuto 12- y con ello pudo asumir el resto del partido con relativa tranquilidad. Azerbaiyán siguió batallando pero Alemania empezó a jugar con poco mejor y había debido hacer el segundo antes del descanso en un oportunidad que Miroslav Klose desperdició increíblemente al fallar en el cabezazo a dos metros de distancia, tras una gran jugada de Mario Gómez y Piotr Trochowski.

En la segunda parte, en el minuto 54, Klose tuvo su segunda ocasión y esta vez no falló y marcó, de cabeza y a puerta vacía, después de que un remate de Gómez rebotase contra el larguero. Alemania llegó un par de veces más, una vez Klose y otra Cacau, pero el marcador no aumentó. Y Azerbaiyán siguió, con demasiada frecuencia, merodeando muy cerca del área alemana. Los goles de Schweinsteiger y Gómez significan para Alemania tres puntos que estaban presupuestados pero, más allá de ello, el partido deja muchas preocupaciones para el duelo definitivo por la eliminatoria ante Rusia, un rival al que no pueden dársele tantas libertades como tuvo hoy Azerbaiyán.