Parece que en Barcelona se ha puesto de moda este verano lo de pinchar en hueso, y coleccionan calabazas una tras otra prácticamente cada vez que se acercan a un club o a un jugador para preguntar. Sólo en el caso de Ibrahimovic (por el que pagaron una millonada que fue motivo de mofa en Milán al estar sólo por detrás históricamente del traspaso de Cristiano Ronaldo), y en el de Maxwell (que recientemente reconoció que a sus 27 años debía mejorar en defensa) consiguieron sus traspasos, pero Pep Guardiola cree que necesita más refuerzos para la presente temporada después de lo visto en verano en el Real Madrid. Y uno de los jugadores que ha pedido ha sido Cesc Fábregas, a lo que Wénger ha respondido con una fina ironía.
"Yo hice una oferta por Messi y nadie habla sobre ello. Nos pidieron 125 millones de libras (145 millones de euros). Es lo mismo que con Cesc. Así que existen las mismas posibilidades de que venga Messi a que Cesc se vaya al Barcelona" explicó el técnico francés, tal y como recoge el diario británico The Sun. "¿Usted cree que vamos a vender a uno de nuestros jugadores un día antes de que comience el campeonato y encima la base de nuestro equipo? No hay ninguna posibilidad", reiteró.
En las últimas fechas se ha llegado a decir que por la venas de Cesc corre sangre azulgrana y ante estas afirmaciones, Wenger dijo que "Cesc ha reconocido estar comprometido con el club y también lo ha hecho saber a la prensa. Pero no podemos dominar los rumores que nacen en España. Es su sexto año aquí y lo único que quiere es ganar títulos para este equipo". De esta forma, una vez más y van innumerables en el presente verano, las ilusiones azulgranas han caído en saco roto.
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