Sostiene este colectivo que emplaza a la huelga a los árbitros que los colegiados catalanes no han sido consultados para esta designación de su presidente, como recuerda que sí que ocurrió en el anterior mandato cuando fue elegido César Ochoa, destituido de sus funciones hace unos meses.
Con la elección antes del verano del nuevo presidente de la Catalana, Jordi Casals, la territorial designó a Xavier Moreno Delgado como nuevo presidente del comité técnico de árbitros, debido a que la normativa permite esta atribución, como así sucedió con el anterior presidente, Jordi Roche.
En aquella ocasión, Jordi Roche también se atribuyó la facultad de elegir al presidente de los árbitros, aunque dos años después la sometió a una consulta vinculante con este colectivo, que refrendó en las urnas la elección de César Ochoa.
Con la nueva directiva, Casals se ha limitado a aplicar el derecho que le asiste y ha elegido a Xavier Moreno Delgado, lo que ha molestado al colectivo.
No obstante, la nueva junta de la Catalana se dirigió a la Secretaría General del Deporte de la Generalitat, al poco de tomar posesión en el cargo, para proponer una reforma de la norma en todos los deportes, para que sean los árbitros y los entrenadores los que escojan a sus presidentes de comité.
De hecho, el día 15 de este mes está prevista una reunión entre miembros de la Catalana con la secretaría general del deporte en Cataluña, Anna Pruna, para crear una comisión de seguimiento en la reforma de la norma.
Esta iniciativa se ha considerado como "poco democrática", como ha reconocido a EFE una fuente de la Federación, que ha defendido, por otra parte, que la territorial ejerza sus atribuciones en materia de elección de presidentes de los comités como así dispone la ley, hasta que ésta no se modifique.
El colectivo de árbitros que promueve la huelga el mes que viene en el fútbol catalán se citará con los medios informativos en breve para dar a conocer aspectos de la movilización que han emprendido.
Por otra parte, la Catalana presentó la semana pasada una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por los daños causados en la delegación de árbitros de Girona y la subdelegación de Figueras, donde los locales aparecieron con pintadas en las que se calificaban a los nuevos responsables arbitrales de "dictadores, chusma y racistas".
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