Y es que el primer problema se le planteó al club gaditano este verano, cuando el entrenador del ascenso, Esteban Vigo, no renovaba su contrato y se marchaba al Hércules. La dirección deportiva del equipo se quedaba huérfana del principal artífice de este hito, por lo que el Xerez se veía obligado a contratar a un sustituto de garantías para la aventura en Primera.
Finalmente, el elegido era José Ángel Ziganda, ex delantero del Athletic de Bilbao y del Osasuna, a la par que antiguo entrenador de los pamplonicas entre los años 2006 y 2008. Así, el navarro firmaba su contrato con el Xerez el 8 de julio del pasado verano y comenzaba a confeccionar una plantilla que en esos momentos contaba con sólo doce jugadores.
Por delante, el equipo gaditano tenía toda una pretemporada para fichar a otros diez o doce futbolistas que permitiesen al conjunto tener el empaque suficiente para competir con las mínimas garantías en la Primera División. ¿La fórmula? Una combinación de jóvenes promesas con la necesidad coger experiencia y de una serie de veteranos curtidos en muchas de las "batallas"de la categoría.
Un equipo hecho de retales
Una vez finalizado el mercado de verano, lo que más llama la atención de esta nueva plantilla es que las incorporaciones realizadas esta pretemporada no han supuesto prácticamente costes para las arcas del club, más allá de los pequeños gastos derivados de algunas de las cesiones.
Y es que de las once fichajes que el club ha realizado en los últimos meses, tan sólo dos, el de Víctor Sánchez y el de Emiliano Armenteros, ha sido en condición de traspaso. El resto han llegado a la ciudad jerezana a través de un acuerdo de cesión, con lo que se ha conseguido crear un equipo en base a retales de otros clubes.
Pero a pesar de tratarse de un equipo totalmente nuevo, el Real Madrid no debe confiarse, ya que algunas de sus recientes adquisiciones son jóvenes promesas que han llegado en préstamo a Xerez para que se fogueen en Primera. Es el caso del cancerbero brasileño del Valencia Renan, del central del Deportivo de la Coruña Aythami o del chileno del Udinese Fabián Orellana.
Por tanto, uno de los pilares de este equipo es la juventud, la cual no sería suficiente si no estuviera complementada por una dosis de veteranía aportada por jugadores como Antoñito, Míchel II o Viqueira. Estos tres futbolistas forman parte del núcleo central de la plantilla que la temporada pasada consiguió el ascenso y que, por su alto nivel competitivo, están capacitados para dar la sorpresa en algunos de los principales campos de Primera División.
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