La gira del fútbol "horrible" llega a Santander

Tras vencer al Málaga, el Santander es optimista





El pulso que el Barcelona y el Real Madrid, con el Athletic como invitado sorpresa, mantienen por la supremacía en la Liga desde que ésta arrancó hace tres jornadas tendrá su continuidad el martes, sin apenas tiempo para frenar y analizar lo acontecido hasta ahora.

La plantilla cántabra ha recuperado la confianza en las dos últimas jornadas, ya que tras su decepcionante debut en la Liga, en el que cayó goleado en casa ante el Getafe, ha superado con buena nota los dos últimas desplazamientos, con su empate ante el Atlético de Madrid y la victoria ante un Málaga dirigido por el ex técnico del Racing Juan Ramón López Muñiz.

Aunque el resultado con el Málaga puede ser engañoso en cuanto al juego del conjunto cántabro, los tres puntos han dado tranquilidad a la plantilla para medirse al Barcelona. El técnico local, Juan Carlos Mandiá señaló que no es partidario de las rotaciones, aunque se espera algún cambio con relación al equipo del sábado, ya que dijo que "jugarán los que mejor estén".

Mandiá no dio pistas y ni siquiera es seguro que vuelva a la titularidad Crespo, ya que, al margen de su sanción, ya se preveía que el veterano Pinillos supliría al lateral.

 

Henry en baja forma

Con todos los análisis apuntando a que azulgranas y blancos se quedarán en breve como únicos protagonistas de una lucha convertida en coto privado, el Racing será en el caso de los primeros el invitado de la semana a plantarle cara al Barcelona.

La borrachera de goles del fin de semana invita poco a pensar en algo distinto a lo acontecido hasta ahora, después de que tanto el Atlético de Madrid como el Xerez se fuesen del Camp Nou y el Santiago Bernabeu con cinco goles en la cuenta de encajados.

Tres partidos y tres victorias han afinado la lucha por el liderato provisional a un duelo en el que se relevan los favoritos sólo en función de la diferencia goleadora, con un pleno ambos en el casillero de partidos ganados.

El objetivo del Barcelona, pese a la opinión contraria de Guardiola, obligado y devoto del discurso cauto, pasa por confirmar el pronóstico, por dar un paso adelante en la integración de Zlatan Ibrahimovic y Dmitro Chygrynskiy, en la plena recuperación de Andrés Iniesta y, de ser posible, solventar el 'mal rollo' con Thierry Henry con un tanto del francés tras cuatro meses de sequía.