Primera derrota de la temporada descubre las limitaciones del Valencia





La primera derrota sufrida por el Valencia en un partido oficial de la presente temporada ha descubierto las limitaciones de un equipo cuyo objetivo es acabar la Liga entre los cuatro primeros para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones.

El Valencia ha disputado hasta ahora un total de siete partidos de competición oficial, cuatro de Liga y tres de la Liga Europa, con un balance de cuatro victorias, en los cuatro primeros partidos que disputó, dos empates, en los dos siguientes, y una derrota, en el encuentro de Liga disputado el miércoles en Getafe.

Tras ganar los cuatro primeros partidos, los dos de la ronda previa ante el modesto Stabaek noruego (0-3 y 4-1), ante el Sevilla en Mestalla (2-0) y en Valladolid (2-4), aparecieron las primeras fisuras en el equipo, que cedió un empate al final en Lille (1-1), en la Liga Europa, y en casa ante el Sporting (2-2) en un partido en el que jugó una hora con un futbolista más que el rival.

El excesivo número de cambios en las rotaciones introducidas por el técnico Unai Emery, las críticas a sus planteamientos por parte de alguno de los jugadores o la falta de profesionalidad de algún futbolista como Miguel, que llegó tarde a un entrenamiento y fue excluido de la convocatoria, han marcado la actual tendencia del equipo.

Además, la incapacidad para mantener la ventaja cuando el equipo se ha adelantado en el marcador, la falta de consistencia de la banda derecha en el partido de Getafe o de seguridad en defensa son otras de las claves de la actual tendencia del Valencia.

Entre los aspectos positivos de estos siete partidos se encuentra el potencial ofensivo, ya que el Valencia ha marcado diecisiete goles y David Villa ya lleva cinco en Liga y uno en Europa, pero entre los negativos está la facilidad con la que el equipo recibe goles, puesto que le han marcado nueve.

Nadie podía pensar hace una semana que la ausencia en los tres últimos encuentros en la defensa de Ángel Dealbert, un jugador llegado del Castellón de Segunda División para completar la retaguardia, iba a notarse tanto y a desequilibrar al equipo como lo ha hecho.

La impresión ofrecida en Getafe por la banda derecha del equipo, con Miguel y Joaquín, no fue la mejor y aunque cualquier entrenador del mundo suspiraría por tener a Villa, Silva y Mata en su formación, el proyecto de la actual campaña todavía no se ha consolidado.

El Valencia se ha planteado por razones deportivas e imperiosas cuestiones económicas disputar la próxima edición de la Liga de Campeones como uno de los cuatro primeros del campeonato español y para ello debe mejorar en su juego.

Aunque sólo se han disputado cuatro jornadas de Liga, todo parece indicar que dos de esas posiciones están garantizadas para el Barcelona y Real Madrid, que han conjuntado en este tramo inicial de la competición su gran potencial con un buen momento de juego y resultados.

Por ello, todo hace pensar que sólo van a quedar dos puestos a repartir entre los restantes aspirantes a jugar esa competición en la campaña 2010-2011.

Es cierto que alguno de ellos como el Villarreal o el Atlético de Madrid no han empezado bien la Liga, pero las diferencias en la clasificación son actualmente muy pequeñas y cualquiera se puede incorporar la lucha por estar arriba.

Además, el Valencia recibe este sábado al Atlético de Madrid, uno de sus rivales directos, ante el que tendrá que ofrecer una imagen similar al de la primera jornada de Liga, ante el Sevilla, para conseguir que los puntos se queden en Mestalla y cobrar moral para el importante partido del jueves ante el Génova en la Liga Europa.