"Si el Real Madrid nos gana será porque se lo ha currado"

"Si el Real Madrid nos gana será porque se lo ha currado", sostuvo. Oltra recalcó en rueda de prensa que la idea es no desviarse un milímetro de la apuesta de juego que al Tenerife le valió para ascender y para protagonizar un inicio notable en su reencuentro con la Primera División. Otra cosa será "lo que deje hacer" el adversario. "No podemos ir entregados de antemano", dijo, como tampoco desempeñar un rol diferente al acostumbrado por temor a recibir un saco de goles, ya que "cambiar una cosa que funciona también es arriesgado y es ir contra natura". Eso sí, concedió que "obviamente habrá que tomar ciertas precauciones y adaptarse a las circunstancias del rival", que pese a toda la calidad que atesora "tiene puntos débiles como todos".

El entrenador del Tenerife abundó en que están "capacitados para hacerles daño", pero para eso se deben unir varias circunstancias: "nosotros estemos muy bien y ellos no rindan a su mejor nivel". Sobre la posibilidad de que Manuel Pelegrini mantenga la política de las rotaciones comentó que "cualquier jugador de esa plantilla sería titular en otro equipo", y en cuanto al denominado miedo escénico del Bernabéu opinó que el Heliodoro también impone a los rivales por la presión que se respira en la citas importantes.

Un recuerdo infausto
Asumió que las dos ligas perdidas por el Real Madrid en la isla en la década de los noventa "puede ser un aliciente más para ellos o para sus aficionados", aunque opinó que "ha pasado mucho tiempo" desde entonces y que quizá cuando al equipo merengue le toque viajar a la isla quizá se hable más de ese asunto.

Por lo demás, el entrenador del Tenerife consideró que igual "hasta viene bien" que el partido del Bernabéu llegue tan seguido después de la jornada de entre semana, para no perder la concentración por tanto ruido mediático, y se negó a creer que la Liga sea cosa de dos por mucho que todos los indicios apuntan a esa posibilidad. Oltra recordó que "el fútbol casi nunca es matemático" y vio a equipos como el Sevilla, Atlético de Madrid, Villarreal, Valencia y Deportivo con capacidad suficiente para poner en aprietos a los dos grandes del fútbol español.