Fernando Llorente, jugador del Athletic Club que tuvo que ser hospitalizado tras recibir un golpe durante el partido que enfrentó a su equipo con el Valladolid en el José Zorrilla, mantendrá dos o tres días de reposo en su domicilio, una vez dado de alta en la capital pucelana y de regreso a la capital vizcaína.
La lesión de Llorente, que llegó a ser muy preocupante en los instantes posteriores al impacto recibido del central Nivaldo Santana, se ha quedado en "un golpe en la cabeza" con "un hematoma en la oreja izquierda", después de que un escáner al que fue sometido en el hospital Río Hortega de Valladolid descartara "cualquier tipo de complicación". Como "la evolución durante la noche ha sido positiva", el jugador, que ha vuelto a ser "examinado de nuevo por un neurocirujano, ha recibido el alta" médica. Llorente ha regresado a Bilbao "por carretera rumbo a su domicilio, donde permanecerá en reposo durante dos/tres días".
El Athletic ha informado también que, "de no surgir complicación alguna", el jugador y el responsable de los servicios médicos del club, Josean Lekue, ofrecerán una rueda de prensa en las instalaciones de Lezama para explicar el estado del jugador.
La alarma que produjo el estado de Llorente tras recibir el golpe, la ha explicado, también en Lezama, su compañero Gaizka Toquero. "Todos nos preocupamos porque en el suelo no se movía y no sabíamos qué pasaba", ha recordado.
Más lesiones para el Athletic
En cuanto a las lesiones de sus compañeros, la de Yeste es "una sobrecarga en el sóleo de la pierna izquierda", cuyo alcance esperan establecer hoy los médicos efectuándole "pruebas complementarias". La de Etxeberria, por su parte, es "una contusión maléolo-tibial en la pierna izquierda" que le obliga a recibir "tratamiento de fisioterapia".
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