Después de aquél encuentro, que el 16 de agosto pasado acabó con la derrota del Liverpool por 2-1 en la primera jornada de la Premier, Benítez respondió, a una pregunta sobre el árbitro, sacando sus gafas del bolsillo y examinándolas, en un gesto que ha sido interpretado como una insinuación de que Phil Dowd necesitaba utilizarlas. Benítez estaba muy molesto después de aquél partido porque, a su juicio, el árbitro le negó al Liverpool dos penaltis a favor.
El técnico español, no obstante, ha sido exculpado de otros dos cargos de conducta antideportiva por comentarios hechos en dicha fecha, por lo que no ha sido suspendido ni multado. La Comisión disciplinaria de la Federación ha tenido en cuenta "la conducta ejemplar de Mr. Benítez a lo largo de 23 años como entrenador al más alto nivel".
"Teniendo en cuenta todos estos aspectos, la Comisión concluye que la sanción apropiada es amonestar a Mr. Benítez y prevenirlo respecto a su conducta futura en sus comentarios sobre los árbitros", explica la resolución.
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