Hace cuatro años y un día, España vivía prácticamente un "deja vu" de lo que sucedió el pasado martes. La selección, entonces dirigida por Iñaki Saez, disputaba la Eurocopa de Portugal y jugó su primer partido de grupo, ante Rusia, mismo rival que el de este año, en el Europeo que se está disputando en Austria y Suiza. Entonces, el combinado nacional consiguió salir del paso con una victoria por la mínima. Aunque el resultado no fue el mismo, desató la misma euforia que la goleada de Villa y compañía. Un mal augurio de lo que ocurriría después.
Primer partido, tres puntos y el optimismo se tornó en protagonista, no solo entre la afición, sino entre los propios jugadores y equipo técnico de la selección. Aunque por aquellos días aún no se entonaba el "juntos podemos", se había depositado una gran dosis de esperanzas en la selección capitaneada por Raúl.
Sin embargo, el gol de Valerón ante los rusos, y otro de Morientes, que sirvió para empatar en el segundo encuentro, ante Grecia, fueron los únicos que los aficionados españoles pudieron celebrar. En el tercer partido, España caía por 1-0 frente al anfitrión, Portugal, lo que suponía el billete de vuelta a casa, y la destitución de Iñaki Saez como seleccionador nacional. Días más tarde, el rival que dejó a España fuera, se proclamaría campeón de Europa, tras ganar a Portugal.
Muchos cambios
Portugal 2004 parecía la gran oportunidad de España para hacerse con el título continental por segunda vez en su historia. Sin embargo, la selección nacional cayó en la primera ronda, ni tan siquiera llegó a cuartos. El objetivo este año es pasar de esa eliminatoria. Pasar de grupo es algo que se da casi por hecho. Sin embargo, echando un vistazo a los antecendentes, más vale andarse cauto, porque ganar a Rusia, hace cuatro años, no fue buena señal. Esta vez, técnico, capitán y muchos de los jugadores de entonces han variado y el crédito que se da a un posible éxito con "la roja" es bastante menor. Esperemos que la historia también cambie.
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