Si la veteranía es un grado nuestra selección debería ganar a Rusia por goleada. No por la media de edad de nuestros jugadores que con 26,40 años está muy próxima a a la marca rusa, sino por la del seleccionador Luis Aragonés, que en el momento del partido contará con 69 años y 334 días.
Con ésto, la selección española ya ha marcado un récord: Luis es el entrenador más veterano que ha dirigido a una selección en las semifinales de un Europeo, una marca que rompe con la que había marcado el ganador de la anterior Eurocopa, Otto Rehhagel, que dirigió a la selección griega en las semifinales en Portugal con 65 años y 327 días a sus espaldas.
Desde luego que el sabio de Hortaleza ha sabido hacer uso de una selección joven que más tarde que temprano ha terminado asimilando los conceptos que quería trasmitirles. Los resultados son la prueba de sangre para Luis, al que tras hacer historia con la roja, nadie podrá discutirlo. Pero ahora toca Rusia, el equipo más joven de la Eurocopa, y que además, está mucho menos desgastado que los nuestros (los españoles acumulan una media de 4.228,3 minutos jugados en la temporada por 1.379,3 de los rusos).
Del bando ruso todo es juventud e ilusión. Ningún jugador del equipo pasa de los 30 años, para hacer una media de edad de 26,10. Además, sus estrellas son tan noveles que no recuerdan la última victoria rusa en un Europeo, lo que les da un plus de ambición de cara a esta semifinal. Así, por ejemplo Arshavin acaba de cumplir 27 años o Pavlyuchenko, con 26, son de los más veteranos. Otros como el portero Akinfeev con 22, o Bilyaletdinov con 23, representan una nueva generación que está llevando al fútbol ruso a lo más alto del escalafón europeo.
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