Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





 


1. ¿Un menosprecio a la historia?


Subo al Ave rumbo a Madrid el martes. Coloco la maleta, los periódicos, el iPad y a mí misma en el asiento 5D y me entra el mono cafetero. Voy al vagón número 4 y somos el mismo número de mortales los que estamos allí, matando los minutos, con el cortadito en una mano y el móvil en la otra. Uno me saluda. Pues no, no me saluda. Me muestra la palma de la mano. “Serán cinco, Barceló, cinco los que os meteremos el sábado”, me suelta. Bigotillo, chaqueta cruzada y mocasín brillante como una patena. “¡Una manita! ¡Mourinho os la va a devolver! ¡Esta vez no falla!”. Le miran los otros viajeros. Le sonríen y se crece. Se crece tanto como la euforia que se respira en Madrid, teñida de falsa modestia pero con mechas de prepotencia. Seis puntos les avalan, cierto, pero menosprecian la historia.

 


Respuesta del Infiltrado: Carme Barceló, habitual colaboradora de Punto Pelota, debe estar de broma. Menospreciar la historia es lo que se ha hecho desde Barcelona continuamente en los últimos años, haciendo gala de esa misma falsa modestia que menciona, hablando de títulos 'en color' y demás sandeces. El comportamiento de un aficionado no importa, más bien es en las caras y los gestos de los futbolistas de uno y otro equipo donde se ve quién es más prepotente. ¿O acaso ha olvidado a Piqué levantando la mano tras el 5-0 del pasado año o a Messi gesticulando ante el banquillo del Madrid en la Supercopa? 

 

2.  El futuro del Barça no depende del Bernabéu


Aun admitiendo que esta va a ser una discutible afirmación, vamos a ello sin perder ni una línea más: el futuro del Barça no depende del partido en el Bernabéu, sino de gestionar adecuadamente el caudal futbolístico exhibido ante el BATE Borisov por los jóvenes futbolistas del filial. Hoy, más que nunca, se debería asumir que la esencia del Barça no está en el inmediato marcador, sino en la pervivencia del estilo.

 

Respuesta del Infiltrado: Parece ser que el canguelo ha entrado profundamente en Barcelona tras lo visto en los últimos meses. Con una diferencia de seis puntos (virtuales porque el Madrid tiene un partido menos) entre blancos y culés, decir que el futuro del equipo de Guardiola no depende del Bernabéu es una barbaridad. Mantener el estilo es muy bonito y muy romántico, pero si no se gana no vale para nada. Lo que pasa realmente es que en Barcelona ya están cubriéndose las espaldas por si el Madrid gana el clásico y deja la Liga encarrilada. Dirigir la opinión hacia otro lado, manipular a los lectores, desviar la atención... Tácticas que variarán si los culés salen airosos del Bernabéu. Entonces el discurso volverá hacia el desprecio a todo lo merengue.


3. El Madrid tiene más que perder que el Barcelona


El que puede perder más es el Real Madrid, porque un nuevo tropiezo ante el Barça supondría un certificado de inferioridad casi total. Que en el mejor momento de juego desde que llegó Mourinho al banquillo del Madrid fuera incapaz de superar al Barça, sería un golpe moral muy fuerte para los hinchas merengues que ahora rebosan ilusión y orgullo por su equipo. Un nuevo batacazo del Madrid tendría funestas consecuencias para la moral merengue, que difícilmente tropezaría de nuevo en la vieja piedra de las excusas y los “porqués” de su entrenador. ¿Y una eventual derrota del Barça? Si el que pierde es el equipo de Pep Guardiola, el madridismo se hincharía como un pavo navideño, pero la fiabilidad del equipo azulgrana sólo sufriría un rasguño porque aún falta más de media Liga y su potencial y capacidad de reacción le convertirían en una pesadilla semanal para el líder.

 

Respuesta del Infiltrado:  Estos culés cada vez me hacen más gracia. Hace falta ser hipócrita para decir semejantes idioteces para justificar una posible derrota ante los blancos. En un Madrid-Barça puede pasar cualquier cosa, siempre. Por este motivo una derrota del Madrid no significaría más que una reducción de la diferencia. Mientras que en el caso del Barcelona, una derrota significaría un adiós casi definitivo a la Liga. ¿Quién tiene más que perder?


4. ¡En Barcelona hablan de teatro!


Hay un detalle que preocupa enormemente en el Camp Nou; la capacidad que tendrá el árbitro para impartir justicia en un ambiente cargado y con un equipo que no se le pondrá fácil porque, como ya es habitual, recurrirá a la violencia, las protestas porque sí y, sobre todo, al teatro. El cuento que le echan a su juego futbolistas como Di María o Cristiano Ronaldo puede tener una influencia vital en el juego, ya que puede provocar penaltis y expulsiones si el árbitro no sabe sobreponerse a la tensión que generará el encuentro.

 

Respuesta del Infiltrado:  Es increíble que después de lo que ocurrió la temporada pasada en las semifinales de la Champions se hable de teatro del Real Madrid. Dani Alves, Pedro o Busquets demostraron que en el Camp Nou se enseña más arte dramático que fútbol, pero parece que los diarios culés quieren hacer creer a sus lectores que es el Madrid el que actúa así, en un claro mecanismo espejo. Vergonzoso totalmente. Piden que se le eche un ojo al árbitro del encuentro, Fernández Borbalán. Será interesante hacerlo, pero para evitar que beneficie a los de siempre.


5.  La sombra de la sospecha en la UEFA


Esta Champions League ya está manchada por la sombra de la sospecha. La UEFA le pone un árbitro portugués a Mourinho para que esté contento, le gana el partido y al personaje no se le ocurre otra cosa que recordar las circunstancias extrañas del Madrid-Barça del año pasado en el que, efectivamente, hubo muchas circunstancias extrañas, entre otras que el árbitro no se atrevió a expulsar a cinco jugadores del Real Madrid por su violencia desmesurada.

 

Respuesta del Infiltrado: Debe haber escocido mucho que el Madrid dejara en la calle al equipo al que tanto ama Johan Cruyff, un Ajax que tiene muchos puntos de unión con el Barcelona. Eso se deduce tras ver la importancia que se le ha concedido a los dos errores arbitrales que privaron de dos goles a los holandeses ante los blancos. No obstante, hablar de que hay una "sombra de la sospecha" por dos errores favorables al Madrid en un partido intrascendente apaga y vámonos. Habría que ver cómo les habría sentado el robo de Stark y De Bleeckere en sus carnes. Y por cierto, que los jugadores del Barcelona actúen muy bien no quiere decir que cada jugada deba ser sancionada con expulsión...