Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





 


1. Mascaró y su oda al nacionalismo


El Barça se clasificó anoche para la final de la Copa en la que se enfrentará, como hace tres años, al Athletic. Un duelo entre los dos reyes de esta competición, con dos aficiones hermanadas que llenarán de senyeres e ikurriñas el estadio donde se enfrenten. Parece que Florentino Pérez ya ha anunciado que no podrá ser en el Bernabéu. Estará en obras... El miedo a oír nuevamente el himno del Barça sonando por los altavoces de la Casa Blanca ha sido decisivo para 'acelerar' las reformas. ¡Qué pena!

 


Respuesta del Infiltrado: En Barcelona están muy satisfechos de que la final de Copa de hace tres años vaya a repetirse. Y no lo están sólo porque el club azulgrana sea uno de los dos contendientes, sino porque el campo estará lleno de senyeras e ikurriñas... Un buen motivo, sí señor: menospreciar al jefe del estado español, pitar el himno del país que los acoge y luego poner buena cara al Rey. Por otro lado, está bien que Florentino Pérez no deje a los culés pisar el Bernabéu. Pero es una pena que lo haga por necesidad y no por gusto, ya que las obras llevan planificadas desde hace meses por más que Mascaró insinúe ahora que es "por miedo". Después de quedarse fuera de la final de Champions del Bernabéu (por obra y gracia de Mourinho), verles perder una final en Chamartín sería un lujazo.

 

2. Dime de qué presumes...


Lo que consiguió anoche el Barça con brillantez y justicia es otro récord. Un éxito más del equipo de Guardiola que en los partidos importantes siempre se crece y da la talla. Jamás en el mes de febrero habían conseguido la clasificación para cuatro finales, cuatro. Con el mérito extraordinario que las tres anteriores las han ganado: Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs son trofeos que ya están en el Museo. Esto significa que hasta el momento la temporada es fantástica, inmejorable, tres de tres y la Copa del Rey pendiente de un partido. Este palmarés excepcional contrasta con la frustración y envidia de la afición madridista. Los de Mourinho en el mismo periodo solo han disputado una final y encima la han perdido contra su gran enemigo. 4-1 es el marcador de finales de los dos grandes y 3-0 el marcador de títulos ganados por el Barça.

 

Respuesta del Infiltrado: La prensa catalana vive obsesionada con el Real Madrid. En lugar de disfrutar de su pase a la final de Copa, trata de 'pinchar' al madridismo con ese 3-0 que, según ellos, han conseguido esta temporada. Más bien podría decirse que ninguno de los títulos conseguidos hasta el momento por el Barcelona son fruto de su buen hacer en este curso, ya que para jugar esas finales tuvieron que alcanzarlas la pasada temporada. De momento, el marcador de títulos "reales" está empate a cero. El Barcelona tiene la opción de la Copa, pero el Madrid tiene una ventaja que ya quisieran los culés en Liga. Veremos al final.


3. Fantasmas en Canal Plus


A pasar de que los grotescos locutores de Canal , que son madridistas irredentos, han intentado hacer creer al espectador que esto era un partido de tú a tú, la realidad objetiva y no madridista es que el Barcelona ha ganado con una superioridad indiscutible. ¿Por qué Canal , que es una televisión de ámbito nacional, nos inflinge estos locutores madridistas que resultan insoportables para cualquier aficionado que no sea de su querido Madrid?

 

Respuesta del Infiltrado:  Queda claro con este comentario que la prensa culé ve fantasmas por todos los sitios y oye voces donde no las hay. Se sienten perseguidos, no cabe duda. No extraña que lideren a la secta barcelonista con su fanatismo. Pensar que los comentaristas de Canal Plus son madridistas es poco menos que insultar al madridismo, ya que en el clásico copero se pudo comprobar de buena mano cuáles son los colores de Carlos Martínez y compañía... En cualquier caso, si el amigo Luis Racionero se sintió así quizá es que los comentaristas debían haber bajado a vestuarios a limpiar los bajos de algún culé... 


4. La afición del Madrid, ¿Dividida?


Más que esperar que el Madrid pinche, cosa que ya se vio en Getafe que no será fácil, lo que debe hacer el Barça es plantear todos los partidos de Liga como si en ellos les fuera el título. Es decir, jugarlos como una final y la primera será este sábado en Pamplona ante Osasuna, al que el Barça se ha enfrentado ya tres veces este temporada y las tres ha ganado el equipo de Pep Guardiola, con un balance de 14 goles a 1. Ese único gol lo encajó Pinto, en partido de vuelta de Copa. Ganar esa primera final en el Reyno de Navarra, rebajaría a cuatro puntos la ventaja del Madrid y pondría presión psicológica al equipo de Mourinho ante su dividida afición.

 

Respuesta del Infiltrado:  Aprovechando la final de Copa, podríamos decir que la afición que está dividida es la del Barcelona. Dividida entre los catalanistas y los aficionados que tiene el club azulgrana en Cataluña y en el exterior que sí se sienten españoles. Esa sí es una división que además fomenta el club con su manera de actuar. En el Madrid, en cambio, no hay división alguna por más que traten de inventársela. El madridismo apoya a Mou y apoya al equipo. Mientras en Barcelona, siguen faltando al respeto al rival, en esta ocasión Osasuna. A ver si esta vez sí llegan a la hora del partido.


5.  El 'chupito' deja de ser 'chupito'


La pasada temporada acuñé el término 'chupito' para referirme a la Copa que ganó el Madrid. En la caverna mediática se echaron las manos a la cabeza. Lo consideraron una falta de respeto. Y un insulto a la historia de una competición centenaria. Nada más lejos de mi intención. Lo único que hice fue enmarcar dentro de una realidad el auténtico valor de ese título. Porque el madridismo celebró esa Copa como si fuera una Champions, cuando en realidad es un torneo menor que no salva ninguna campaña.

 

Respuesta del Infiltrado: La doble moral de la prensa azulgrana se hace patente por sí sola. Ellos solos se dejan en evidencia, como es el caso del famoso 'chupito', esa Copa a la que no se dio valor el año pasado y que este curso sí es importante. Cómo no, el Barcelona jugará la final. Ni siquiera merecen una respuesta a esto, pero en cualquier caso, vale más una Copa legal que tres Champions robadas...