Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





1. Hacer competición hasta en las renovaciones

 

 

Ronaldo es un pedazo de jugador. Un goleador de los que hacen historia. El líder indiscutible del Real Madrid. Pero siendo tan grande, tiene un gran problema: hay un futbolista que es mejor que él. Juega en la misma Liga. Y es la estrella rutilante del máximo rival. El portugués ha tenido la mala suerte de coincidir en el tiempo y en la cercanía con Messi. El talento del argentino eclipsa a cualquiera. Si no fuera por Leo, no tenemos ninguna duda que Cristiano hubiese ganado los últimos Balones de Oro. Esta es la cruz que lleva a cuestas. Ser el segundo de un Nº 1 indiscutible. Le fastidia y le duele. En su orgullo y en su imagen. Tiene que ser muy duro marcar tres goles por la mañana y que por la tarde te repliquen con cuatro. Además, como es tres años más viejo, tampoco le queda el consuelo de que esto cambie en el futuro. Es curioso, el portugués, a pesar de ser más guapo y más presumido, va siempre a rebufo de 'La Pulga¿, chupando rueda. Messi renueva contrato hasta el 2018 y Ronaldo está cerrando los flecos para prorrogar su compromiso con el club blanco hasta el 2017. Quiere firmarlo el día de su cumpleaños, el 5 de febrero cumple 28. Florentino ha tenido que imitar a Rosell para que su crack esté contento. Cuatro años a quince millones de euros libres de impuestos. No quiere ser menos que su rival. Está obsesionado.


 

 

Respuesta del Infiltrado: En Barcelona quiere competir hasta en el tema de las renovaciones. Ahora resulta que son como una carrera y hacerlo después es "ir a rebufo". Pero lo que no dicen es que Messi renueva prácticamente todos los años, mientras que Cristiano todavía no lo ha hecho desde que fichara en 2009. ¿Cómo no va a renovar el portugués después si el argentino se pasa el día en el despacho del presidente culé? Es realmente absurdo hacer este planteamiento. Y, para colmo, acusan de Cristiano de estar obsesionado con Messi. En cambio, ellos siguen haciendo artículos sobre el tema y hablando del madridista. ¿Quién es el obsesionado aquí?


2. Empate de sabor "agridulce"

 

Pero desde la óptica culé, y siendo consciente de que nunca es fácil ganar en el Bernabéu, el empate resulta agridulce. El Barça ha hecho una primera parte irregular. Demasiado alocada. Sin controlar el partido como nos tiene acostumbrados. Y una segunda parte en la que ha tenido al rival contra las cuerdas tras el 0-1 y que no ha sabido resolver con la solvencia con la que suele hacerlo.

Al final, y lejos lo que se podía pensar a veinte minutos del final, el Real ha empatado el partido y ha hecho sufrir a la hinchada barcelonista hasta el final. Lo siento pero no estamos acostumbrados a eso. Pero, apesar de ello, a dormir tranquilos. El Camp Nou espera y ahí el Barça será más letal y no fallará. ¡seguro!

 

Respuesta del Infiltrado: A poco le llaman 'tener al rival contra las cuerdas'. Es cierto que el Barça tuvo un par de ocasiones claras con 0-1, pero es una consecuencia lógica de que el Madrid se volcara en ataque. Los mejores minutos de los culés fueron en el comienzo de la segunda parte, pues los blancos salieron algo dormidos. Pero para nada el equipo azulgrana tuvo maniatado al Real Madrid. Fue un verdadero milagro que los de Mourinho tardaran casi 80 minutos en marcar su gol, pues en condiciones normales el Barça se habría llevado de tres goles para arriba.

 


3. Conformismo culé

 

¡Puro espectáculo! La mayoría de los culés hubieran firmado un empate antes del partido. Sin embargo, una cosa es soñar en dejar la eliminatoria sentenciada en el partido de ida y otra ser realistas. Ganar en el Bernabéu no es tarea fácil aunque enfrente no esté el mejor Madrid. Es cierto que ayer los azulgrana pudieron rematar la faena pero el resultado final es bueno. Tan bueno como que no es necesario ni ganar en el Camp Nou. Empatando a cero pasa el Barça. Un resultado que visto el juego de los dos equipos parece imposible que se produzca pero que da una cierta tranquilidad al equipo local. El Madrid está obligado a marcar en Barcelona y eso provocará que puedan dejar más espacios en defensa. De cualquier manera, lo que es seguro es que a finales de febrero volveremos a vivir un apasionante clásico.

 

Respuesta del Infiltrado: Es curioso que el director del mismo periódico que hace cerca de dos semanas decía que el Madrid es "muy malo" ahora se conforme con un empate en el Santiago Bernabéu. Harían bien en aclararse, pues su diferencia de criterio sorprende bastante. Y es que ahora resulta que hay un sector culé encantado con que los suyos hayan sacado un mísero empate de Chamartín, el campo del equipo que está a 15 puntos en la Liga. Por lo visto, a pesar de todo lo que vienen diciendo, siguen temiendo al equipo de Mourinho y ya se conforman con lo que hace un par de años hubieran despreciado. Los tiempos han cambiado...


4. El Barça perdonó al Madrid

 

Lo que sucede es que esa lealtad fue acompañada de una enorme voluntad y deseos de agradar, pero la mayoría de esos jugadores carecen del nivel requerido en un equipo como el Madrid o ya no conservan las condiciones que les permitieron brillar en la élite, como les sucede a Carvalho y Essien. En medio de ese barullo, Mourinho pude colgarse la medalla de haber confiado en el joven Varane, que a sus 19 años dio un recital de colocación y velocidad, lo que le permitió salvar un remate de Xavi sobre la misma raya de gol y quitar limpiamente el balón a Cesc, solo ante puerta.

(...) que no se correspondía con las ocasiones creadas por cada equipo ya que el Barça, además del remate de Xavi al larguero y del que Varane salvó en la misma línea, tuvo una fase primorosa en el 2º tiempo, en la que perdonó la vida a su rival. Cesc y Pedro tuvieron más goles en sus botas y hasta Alexis se sumó a la fiesta provocando dos ocasiones claras. Pero el mercancías, a trancas y barrancas, el mercancías supo aprovechar los regalos y consiguió quedar estacionado en vía muerta. Como en la Liga.

 

Respuesta del Infiltrado: Por lo visto también hay quien se cree que el miércoles el Barcelona le perdonó la vida al Madrid por 'magnánimo'. Vamos, porque prácticamente le apeteció. Los culés han hablado mucho de sus ocasiones erradas e incluso hablan de la que sacó Varane bajo las palos, aunque lo que no dicen sobre ello es que la jugada fue provocada por un error de Carvalho, no por una buena jugada suya. Tanto han mencionado estas jugadas que el que no haya visto el partido pudiera pensarse que debería haber acabado 0-3. Pero la realidad es que también pudo terminar 5-1 si no hubiera sido por los tres goles en boca de gol que no supo rematar el Madrid, las ocasiones erradas por Benzema, del lanzamiento de falta de Cristiano Ronaldo que sacó Pinto, del penalti no señalado de Alves... Así que la realidad es que fue un partido muy igualado en el que el incluso el Madrid mereció mejor premio, pero acabó pagando su falta de puntería. Y todo lo demás son películas.


5.  Minusvaloran al Madrid

 

Lo primero que hay que destacar es que el Barça fue muy superior al Madrid. En todo menos en el marcador. Tuvo más ocasiones de gol, dominó claramente el partido, desplegó un mejor fútbol. Pero le falto puntería y suerte. Pudieron rematar al Madrid con una victoria clara y aunque el empate se puede considerar un buen resultado, visto lo visto, sabe a poco. El que perdona lo acaba pagando. La superioridad del campeón de Copa fue manifiesta en la segunda parte y, en dos minutos, Fàbregas y Pedro desaprovecharon la ocasión de dejar la eliminatoria sentenciada. Las estrellas no fueron los protagonistas. Messi no marcó, lo que es noticia, y Cristiano también se quedó con las ganas bien marcado por un gran Piqué. Varane se confirmó anoche en el Bernabéu como un central con gran futuro mientras que Iniesta dio un recital de regate y habilidad. En cuanto a los porteros, Pinto en su línea de eficacia, nada pudo hacer en el gol, y brillante Diego López en su debut con varias paradas que hubiese firmado el mismísimo Casillas.

 

Respuesta del Infiltrado: Más en la misma línea que el artículo anterior. El Madrid tiene que hacer el triple para que los culés le valoren la mitad de sus méritos, porque no se entiende que después de lo visto ayer algunos periodistas azulgranas todavía se atrevan a decir que el Barcelona fue muy superior en el 'Clásico'. Tienden a centrarse en las ocasiones falladas con 0-1 justo cuando el Madrid se volcó hacia la portería de Pinto. Pero del vendaval merengue en la primera parte no dicen nada. Los culés no pudieron hacer su juego plomizo de toque y generaron muchas menos ocasiones de las que están acostumbrados. Además, los blancos desactivaron a Messi y le sacaron de quicio. Pero para estos culés no debe tener ningún mérito. Mejor, que sigan engañados, pues así la caída será más fuerte.