Calabazas para el Barça





El Barcelona recibió hoy sendas comunicaciones de sus posibles rivales en la fase previa de la Liga de Campeones, el Beitar de Jerusalén y el Wisla de Cracovia, en las que ambos clubes trasladan su negativa a alterar el orden de partidos inicialmente sorteado, por lo que el conjunto azulgrana deberá jugar el partido de ida, el próximo 13 de agosto, en el Camp Nou.

Inmediatamente después de conocer el resultado del sorteo, el Barcelona negoció con los representantes del Beitar y del Wisla la posibilidad de cambiar el orden de la eliminatoria para poder disputar el encuentro de vuelta en el Camp Nou y aprovechar el partido para celebrar la asamblea anual de socios compromisarios.

En un primer momento, el club israelí ofreció su visto bueno, mientras que el Wisla pidió unos días para considerar la propuesta. Finalmente, ninguno de los dos clubes ha aceptado la oferta del Barça, lo que obliga al club azulgrana a disputar la ida en el Camp Nou y la vuelta, el 26 ó 27 de agosto, en Jerusalén o Cracovia.

Así, la asamblea anual de socios, prevista inicialmente para el 27 de agosto, coincidiendo con el hipotético partido de vuelta, deberá celebrarse en una nueva fecha.

A lo largo de los próximos días, la junta del Barcelona volverá a estudiar la fecha más conveniente para la celebración de la asamblea, cita en la que el presidente, Joan Laporta, pondrá su cargo a disposición de los socios, como anunció tras conocer los resultados del voto de censura, en el que un 60 por ciento de los socios reprobaron su gestión.

Beitar y Wisla se enfrentarán mañana en Cracovia para dirimir el ganador del cruce de la segunda fase previa de la Liga de Campeones. En la ida, el equipo de Jerusalén ganó por 2-1