Antonio Escribano, el médico de las papillas milagrosas

La sombra del dopaje le persigue





Antonio Escribano, el llamado médico de los milagros y a quien persigue la sombra del dopaje, es el responsable de que la alimentación haya cobrado una importancia inusitada en el deporte profesional. En un reportaje que aparece en el Diario de Sevilla se descubre al médico más famoso de la actualidad.

Saltó a la fama como el médico de las papillas, el milagroso reconstituyente que se convirtió en uno de los secretos del Sevilla ganador de las dos Copas de la UEFA: "Son una mezcla de los alimentos más simples, de la base de la pirámide". En un deporte profesional cada vez más bajo sospecha, su trabajo es mirado con lupa, sembrando al mismo tiempo admiración.

Escribano tiene la fórmula para que la alimentación mejore el rendimiento deportivo, pero sus recetas son aplicables a todos los campos. "Si mi fama sirve para difundir un mensaje positivo me doy por satisfecho", dice en su particular cruzada "contra el alcohol y todas las porquerías que le metemos al cuerpo".