Este Madrid no necesita volverse loco

"Hay un equipo hecho y fuerte en todas sus líneas, por lo que sólo queda reforzarlo en dos o tres posiciones específicas para evitar caer en los vicios y errores que protagonizó Ancelotti"


cuandonohaya

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Benítez es meticuloso y exigente, pero también coherente. En su primer día en el club dejó claro que es consciente de que nunca ha tenido una plantilla tan poderosa como la que disfrutará en el Real Madrid, por lo que eso le puede llevar a conformarse con bastante de lo que tiene. Que no es poco, ya que ha recibido de manos de Ancelotti un equipo bastante compensado que tiene una media de edad realmente baja y que únicamente necesita unos pequeños retoques para volver a conquistar los títulos más importantes.

Así pues, no ha llegado pidiendo ni exigiendo. A nadie se le escapa que el Madrid fracasó la temporada pasada, pero la coherencia invita a pensar que no debe ser un año de revoluciones y de grandes cambios. En ocasiones la mejor estrategia no pasar por cambiar muchas cosas, sino por modificar unas pocas con inteligencia. Y en esas está el nuevo inquilino del banquillo merengue, por lo que los aficionados ya se han empezado a hacer a la idea de que este verano no habrá un gran desfile por delante del Palco de Honor del Santiago Bernabéu.

Danilo y Casemiro ya están confirmados y De Gea es cuestión de tiempo que también lo esté. Pero, más allá de estos nombres, ¿quién más? Pues no parece que vaya a haber grandes sorpresas, o al menos, no muchas. Solucionado el problema de la portería (al menos en lo que respecta a las alternativas posibles) y el del lateral derecho con el brasileño, no parece que la defensa vaya a presentar más problemas. Sólo Coentrao podría variar un poco los planes, pero el portugués gusta a Benítez y él está dispuesto a probar con su nuevo entrenador, así que no se esperan modificaciones en la banda izquierda.

Sea como fuere, esta zona parece la más susceptible a realizar un gran desembolso de dinero en este verano, junto con la de ataque. Es indudable que la última temporada ha dejado la sensación de que una de las claves de la debacle estuvo en la lesión de Modric y en el agotamiento generalizado de Kroos, por lo que posiblemente el Madrid no deje escapar la oportunidad de darle más profundidad a la 'sala de máquinas'.Luego está el centro del campo. Se ha ido Khedira y ha llegado Casemiro, mientras que Lucas Silva podría acabar siendo cedido. Más tarde posiblemente se haga necesaria la llegada de otro centrocampista más, aunque su perfil dependerá de lo que quiera Benítez. A priori parece que lo que busca el club es un mediocentro defensivo, pero no se descarta que al final se decante por algo de corte más creativo.

Y luego está la parcela atacante. Si Bale pasa a la izquierda la banda diestra parece algo 'coja’, aunque James podría desplazarse hasta ella, e incluso Jesé y Odegaard podrían intentar aprovechar la oportunidad. Así que queda la duda del delantero centro, donde el último año ha quedado claro que Benzema necesita un recambio. La solución inmediata posiblemente sea recurrir a Cristiano como '9', pero el número de atacantes que hay ahora mismo en plantilla se antoja corto para afrontar una larga y dura temporada, de forma que el club podría sorprendernos con un refuerzo de altura para que complemente a la 'BBC'.

La moraleja de todo este repaso es que ya hay un equipo hecho y fuerte en todas sus líneas, por lo que sólo queda reforzarlo en dos o tres posiciones específicas para evitar caer en los vicios y errores que protagonizó Ancelotti. Si Benítez es capaz de traer a un par de futbolistas para la medular y la delantera y posteriormente en el día a día gestiona adecuadamente la plantilla, el Madrid habrá conseguido una mejoría bastante llamativa que puede acabar siendo clave. Aunque no lo parezca, a este nivel la diferencia entre el triple y el fracaso puede estar en pequeños detalles y no me queda duda de que es lo que ha ocurrido esta temporada con el Madrid y el Barcelona. Así que no queda otra que ponerse manos a la obra, pero sin necesidad de volvernos locos.