Estos chicos 'jóvenes aunque sobradamente preparados' -que decía el anuncio- vienen a evidenciar la apuesta del Real Madrid para que las grandes promesas del balompié en posiciones diversas terminen explotando de forma definitiva en el conjunto blanco.
Porque si el presente es prometedor, el futuro si se siguen haciendo las cosas bien en materia de fichajes, puede ser casi inmejorable. El que tenga dudas que piense en Raphael Varane. Es cierto que no todos pueden salir tan buenos como el central francés, pero el hecho de que las operaciones vayan en este sentido es una buena señal.
Y el último en llegar es Mateo Kovacic, un 'pelotero' de primer nivel cuyas actuaciones en el Inter ya le habían grabado a fuego en las agendas de los mejores equipos europeos. De momento, ya es propiedad del Real Madrid y el resto de equipos se tendrán que conformar con mirarle desde lejos.
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