Gracias Casillas por no ser un mercenario





A día de hoy creo que contaría con los dedos de una mano, y seguramente me sobrarían, los futbolistas que poniéndole sobre la mesa 13 millones de euros limpios de polvo y paja por temporada rechacen tan descomunal oferta por el amor a unos colores. Casos como el de Robinho o el de Juande Ramos (por mencionar los últimos más conocidos) abundan actualmente. Es oler un contrato multimillonario y dejar a un club tirado con tal de asegurar la vida padre de distintas generaciones familiares y vivir a cuerpo de rey hasta el fin de sus días. Pero otros casos como el de Casillas sacan a la luz que aún existe el romanticismo en el fútbol

Resulta que el Manchester City ha ofrecido a uno de los capitanes del Madrid más de dos mil millones de las antiguas pesetas por cada temporada si decidiese jugar en ese club y con el número campañas que él quisiera. Casi nada al aparato. Pero el guardameta blanco ha dicho que no. Que no se mueve del Madrid. En el club blanco el mostoleño lo ha ganado todo y ha demostrado que es el mejor guardameta del mundo. Y ya no tiene que rendir cuentas a nadie. Pero ni todo el oro del mundo serviría para que el bueno de Íker se marchara del equipo de su vida.

Casillas es de esos escasos jugadores que aún conservan el amor a una camiseta. La ha mamado desde que era un crío y sabe lo que le ha costado llegar a lo más alto, comenzando desde lo más bajo. Es un privilegiado y un envidiado y por mucho que le unten la espalda de billetitos morados no dejará el Madrid sólo por el hecho de engordar sus bolsillos en el City. A cambio, como tipo listo que es, sabe que le espera su decadencia deportiva y no piensa tirar por la borda una espectacular carrera deportiva con sólo 27 años.El internacional blanco es lo suficientemente inteligente para darse cuenta que el prestigio y la historia de la elástica blanca no se paga con millonadas de euros.

Viendo ayer las distintas encuestas en los medios una mayoría se decantaba por su venta ya que gracias a ella el Madrid, con 150 millones en caja, podría hacer un equipo de ensueño. Que respecto a eso creo que depende (y mucho) de cómo se invirtiese ese dinero. Sólo recuerden como gastó Gaspart los 60 millones de Figo. Así que lo que hay que hacer es aplaudir a Casillas por no ser un pesetero más del fútbol y sí un jugador comprometido con sus colores. Y, para los que tienen mala memoria y su oportunismo les lleva a rajar de él ahora que atraviesa un bajo momento de forma, les recuerdo que la ‘Novena’ se consiguió en gran parte gracias a él y las dos últimas Ligas idem de lo mismo. Y lo que aún queda por darle al Madrid. Aunque muchos ventajistas intenten hacer ver ahora lo contrario. Gracias Íker por no ser un mercenario.