Lass Diarrá se ganará al Bernabéu





El interés del Real Madrid en Lass no es nuevo: desde la secretaría técnica se le sigue desde hace mucho tiempo. Miguel Ángel Portugal se fijó en él cuando el chico apenas había cumplido 16 años y, gracias a las urgencias navideñas en el Madrid, por fin se ha conseguido incorporar a un jugador cuyo nombre estaba subrayado en la Dirección Deportiva del club. Allí han visto jugar a Lass como medio centro, pero también como extremo diestro. Por su polivalencia, incluso, no sería descartable que Juande le utilizara como lateral derecho para desplazar hacia el centro de la zaga a Sergio Ramos.

Con Lass el Madrid gana en calidad, pero también en peso europeo. Su experiencia internacional en Francia e Inglaterra hace que, con él, los blancos piensen en positivo de cara a la eliminatoria de octavos de Liga de Campeones contra el Liverpool. Diarrá no dará brillantez al juego, pero sí solidez, trabajo extraordinario y una casta y entrega envidiables. Así se va a ganar al madridismo, con ese plus de exigencia que se le pide a los recién llegados.

Mucho se ha comentado que es un jugador conflictivo en el vestuario, pero no es cierto. Es más, lejos de la realidad, Lassana es un hombre humilde que ha venido a Madrid de la mano de su amigo Chris, que es su asistente y hombre de confianza a todos los niveles. A la hora de negociar con el Real, Lass tuvo que obtener los servicios de un intermediario FIFA, John Williams, ya que su amigo y compañero Chris no tiene carnet de representante. La intervención de Chris en la vida de Diarrá ha sido determinante, ya que es el hombre que mejor conoce al francés y el encargado de encauzar su buen orden para que Lassana se convierta en un jugador admirado, querido y valorado en el vestuario y en la afición madridista.

Todo tiene un pero: y es que su fichaje se podía haber negociado un poco mejor en el aspecto económico. Pero es lo que tienen las prisas, que se podían haber pagado 11 ó 12 millones en vez de los 19 kilos que costó finalmente la operación. Eso sí, en caso de que al final resulte rentable, se dará por buena la negociación. Ya veréis como este jugador os va a dar alegrías, porque lo tiene todo para triunfar, espero no equivocarme.