Robben coge el testigo de Sneijder





Sin embargo, desde que se lesionara en Getafe, Wesley no ha vuelto a ser el mismo. Con Juande en el banquillo, el holandés está disfrutando de muchos minutos, pero en una posición demasiado pegada a la cal, en la que no se le nota con soltura. Con Schuster ya jugaba como falso extremo en la banda, pero el orden táctico del entrenador de Pedro Muñoz le deja menos libertad, y el holandés está bajando enteros en este Madrid de forma cuasi preocupante.

Afortunadamente para el madridismo, como si de una balanza se tratara, Robben ha crecido a pasos agigantados desde que Juande llegara a Chamartín. Arjen se ha convertido en ese jugador eléctrico y desequilibrante que tanta falta le hacía al Madrid para resolver un partido, cogiendo así el testigo de Sneijder como alma mater del equipo.

Curiosamente, durante el partido en Mallorca, Wesley sólo participó más del juego blanco cuando Robben dejó el campo, y Juande le situó más centrado (dejando a Van der Vaart en la banda zurda). Ahora, después de un mes en la Casa Blanca y tras haber devuelto la solidez a la defensa, el siguiente objetivo del técnico blanco debería ser que tanto Sneijder como Robben rindan al máximo nivel cada domingo, porque con estos dos motores, este Madrid tendría una velocidad más aún.