¿Otra vez Capello?





Este “nuevo” Real Madrid es el mismo y “viejo” que jugaba con Fabio Capello. Al italiano le criticaron desprenderse de Beckham, de Ronaldo y de otros que sólo atacaban y taconeaban más de la cuenta olvidándose de defender la portería de Casillas. Es probable y también cierto que aquel equipo de Fabio no enamorara a los socios blancos. No es menos verdad que aquellos sistemas y tácticas quemaban a los más exigentes del Bernabéu. Según muchos con Fabio Capello, el Real Madrid había perdido el sello de identidad que le llevo a ser nombrado mejor equipo del siglo XX. El italiano hacía que el juego del Real Madrid aburriera al estadio Santiago Bernabéu. Acostumbrados a los galácticos y a su juego. Habiendo visto a Amancio, Di Stéfano, Juanito, Míchel y a otros fenómenos similares, los de la grada del Paseo de la Castellana no parecían felices de cómo lo hacía los de Capello y según los dirigentes había que cambiar. Decidieron entonces despedir a Fabio y fichar a Schuster para volver a ser el Real Madrid de la excelencia. Fabio y Bernd, los dos, ganaron sus Ligas. Fabio con su estilo de siempre, a base de coraje y con las espaldas bien cubiertas. Bernd con lo que había y alguna que otra pincelada de buen juego, no lo que prometieron, pero valía de momento.

El señor Calderón y los suyos empezaron a verle las orejas al lobo cuando el equipo de Guardiola se despegaba además jugando de ensueño y el Real Madrid se lesionaba y además sufría como un segundón. Después de varios enfrentamientos con el entrenador de la excelencia decidieron despedirle y traerse a Juan de Dios Ramos sólo y exclusivamente para ganar partidos e intentar pasar eliminatorias de la Champions a ser posible hasta la final y mejor aún, ganarla. ¿Cómo y de qué manera?

Al estilo Capello. ¿Tanto para esto? ¿Dónde está la excelencia del juego prometido? ¿Dónde la diversión y el buen fútbol?

De verdad, esto no me parece serio. Vale lo del Camp Nou por ser nuevo. Pero lo de Valencia, Villarreal y Mallorca ya no sirve. Dar tantas vueltas para jugar al contraataque defendiendo más que arrasando. Ese no es el estilo del Real Madrid. El Real Madrid siempre ha mandado, no se ha dejado dominar. Es verdad que el resultado siempre importa y mucho en la “casa blanca” pero mandando. Sinceramente, para esta carga no eran necesarias estas alforjas y menos para la burra que me han vendido.