Ecuación equivocada





Es cierto que con Juande es mejor irse al cine que a ver al Madrid, porque ya se sabe lo que va a ocurrir. Los seis triunfos consecutivos cortados por el mismo patrón delatan el carril tomado: ganar por encima de todo; el espectáculo que lo den otros. Y claro, los hay que se apuntan a ganar aunque sea en el tiempo de descuento y de penalti y los que prefieren un Madrid ‘ashusterizado’; o sea, que gane 3-2 ó 4-3 después de remontar varias veces.

Yo me apunto a las dos versiones, pero sí me molesta que Juande acartone a 12 ó 14 jugadores y se centre en un once tipo. Podría abrir el abanico, sobre todo cuando juega en casa y asumir algún que otro riesgo. El motivo es el ofrecido antes, el Real Madrid es tan grande que no valen medias tintas y menos en casa donde tiene la obligación de arrollar al rival.

Lo que está haciendo Juande tiene un mérito importante, pero no quita que mine poco a poco la paciencia de los madridistas, que acabarán por irse al cine, que ya verán el golito en la tele. Y eso, amigo Juande, es un lujo muy caro en un Real Madrid cuyas exigencias son máximas. Además de ganar debe gustar como gana. Y este Madrid gana pero no gusta. Una ecuación equivocada tratándose del club más laureado del fútbol español.