Descubriendo ‘perlas’

Cantera


cuandonohaya

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Huntelaar y Marcelo, Marcelo y Huntelaar, han aprovechado la primera oportunidad seria que les ha planteado Juande Ramos. Ante las bajas del equipo en Gijón, el técnico manchego tuvo que manejar su plantilla al completo y estirar las opciones que esta le ofrecía. El desenlace fue positivo, de los que reactivan la moral y regeneran las ambiciones de dos jóvenes que conocieron demasiado pronto las desidias a las que, al menos por perspectivas de futuro y presente, deben acostumbrarse.

Ambos han pasado malos momentos. Uno fue silbado globalmente por el Santiago Bernabeu y al otro ni tan siquiera se le dio opción a ello. Sin embargo, todos los comentarios en su contra fueron desmedidos, mucho más teniendo en cuenta que no son jugadores a los que se le deba pedir máximo rendimiento de inmediato. Los dos representan el Madrid del futuro pero, también de presente, porque si algo se les debe exigir es compromiso y trabajo, algo que se demuestra día a día y que se ve reflejado en sus respectivas internacionalidades.

No se puede descubrir ahora a Huntelaar. El holandés rompió todos los record anotadores en su etapa con el Ajax (incluso ya con el Heerenveen) y sólo una gran oferta blanca le pudo sacar de allí, donde era ídolo, estrella y referencia absoluta. Toda Holanda se quedó perpleja cuando Klass no dejaba el banquillo y pronto salieron al paso rumores de venta o cabreo monumental del punta. Ahora quiere seguir adelante. Al fin de al cabo, estamos hablando del delantero centro de una de las selecciones más potentes de Europa. No nos engañemos.

Con Marcelo la situación es parecida. Cierto es que ha tenido actuaciones más flojas y que aún ‘peca’ de juventud en situaciones de presión, pero no se puede negar la calidad del actual carrilero zurdo de la selección brasileña, del futuro estandarte de una estirpe llena de glamour. A su favor corre el tiempo pues es tan joven que viendo su progresión, uno debe pararse a pensar y descubrir que con sólo 20 años ya es dueño de semejantes metas. Eso sí, no intentemos vender a un extremo por más que en El Molinón dejara grandes detalles. El llegador, sí, pero mejorando en defensa, debe hacer suya la banda izquierda del Bernabeu durante muchos años. Para eso se le contrató.


Así pues, pese a la gran actuación vista en el feudo gijonés y aprovechando este arreón moral para ambos, no está de más recordar que las ‘perlas’ ya eran sobradamente conocidas. El domingo fue un paso más en su aclimatación y un incremento anímico que debe servirles para aportar más al colectivo.