El ejército florentinista en acción





Florentino no ha dicho nada todavía. Ni lo ha dicho, ni lo dirá hasta que se vea arropado por el aficionado madridista. El ex presidente quiere y necesita que ese apoyo de la grada sea unánime para sentirse confiado, seguro y respaldado. Lo que está claro es que, de una u otra forma, Florentino siempre ha estado bien informado de lo que pasa dentro del Madrid. Y sirva como ejemplo el nombramiento de Eduardo Fernández de Blas al frente de la Plataforma "Ética Madridista". ¿Por qué? Pues porque Fdez. de Blas siempre ha tenido una lealtad y una amistad con la familia Pérez desde hace mucho tiempo. Su apoyo es tan incondicional que, de hecho, Fdez de Blas y el hermano de Florentino, Enrique, compartieron pupitre en el colegio cuando eran adolescentes.

Florentino
sabe cómo respira el aficionado y tiene la sensación y la certeza de que tiene todas las papeletas -por no decir todas- de que será el elegido para el trono blanco. Y él también tiene ganas de volver, porque siente que tiene una deuda moral con los socios madridistas por el modo de renunciar a la presidencia del Real Madrid tras aquel partido en Mallorca. Por entonces se vio obligado a renunciar al Madrid por un serio desgaste profesional, pero también personal. Y eso importaba mucho. Era una situación en la que estaba en juego su salud, lo cual eran palabras mayores. Por eso dejó paso a Fernando Martín.

Tras la marcha de Florentino, Fernando Martín creyó que podría ser presidente sin apoyos y fracasó. Él quiso ejercer el presidencialismo, pero se topó con una Junta que le traicionó, encabezada por un tal Ramón Calderón que ejercía de portavoz de un grupo de directivos que querían elecciones inminentes.

Por todo lo que el Real Madrid ha pasado en los últimos tiempos Florentino está preparado. Y tiene ganas de volver a hacer campeón al Real Madrid. A su lado estará Zinedine Zidane, hombre con unos valores y una catadura moral al alcance de unos pocos. Su imagen le vendrá bien al Real Madrid, mas teniendo en cuenta lo que ha pasado en la Dirección Deportiva en los últimos tiempos. Empieza la cuenta atrás.