This is Anfield





El sábado pasado, contra el eterno rival volvió loco a todos. Jugadores, socios, directivos, entendidos y simples simpatizantes. No comprendían nada a las 19.58 horas de la tarde. Después, tampoco lo entendieron. Si lo que hizo Juande lo hace Schuster, le hubieran fusilado al amanecer. Ya no digo si se le ocurre a Capello. Pero al manchego se le perdonan decisiones que a otros, nunca se lo hubiesen permitido. ¿Será por las comiditas con la prensa? ¿Hipnotiza Juande Ramos a sus posibles críticos?

La noche del pasado sábado algunos, muchos, se fueron a la cama deseando que haya elecciones ya. Por si de una vez por todas cambia su Real Madrid. A ver si se acaban éstos años de tantas tonterías. De navegar sin un rumbo ni un horizonte con puerto donde atracar. Sin mala intención la mía, al escribir la palabra atracar. El Real Madrid necesita, sin el resultado de esta noche, saber donde va. De donde viene ya lo sabemos todos. A pesar de los últimos títulos conquistados, este equipo no tiene claro lo que quiere. Ni en los despachos ni en el terreno de juego. Hoy jugamos con extremos. Mañana, Juande se inventa un lateral. Menos mal que no es un cabezón, cabezón. Y, menos mal, que el Atlético estuvo fallón. Y que haya aún gente que quiera la renovación de éste entrenador. Lo dicho: será por las tertulias tan amenas de Juande Ramos.

La ciudad de los Beatles está impaciente por saber como y con quien jugará esta noche el Real Madrid. ¿Volverá a experimentar Juande? No creo. ¿Quién aburrirá más a quién? ¿Juande o Benítez? ¿Seguirá teniendo opciones de renovar el manchego por el Real Madrid? Incógnitas que pueden quedar despejadas a las 11 de la noche. Aunque si el Real Madrid pasa, espero que sí, seguirán estando en el aire. Un aire que después del sábado es más denso en la liga para el Real Madrid. De cuatro ha pasado a seis por culpa de un entrenador que jugó a serlo frente al Atlético de Madrid. Ojala que esta noche no le de otro ataque de entrenador “sabelotodo” a Juande Ramos.

"This is Anfield" es un cartel que tocan los jugadores del Liverpool antes de saltar al campo. Es sagrado para todos los que juegan allí. Impresiona cuando bajas camino del césped y ves a los “reds” tocarlo con la palma de su mano. Yo los he visto y se me ha puesto la carne de gallina. Es un rito. Después viene lo del himno: "You'll never walk alone". Después… Espero que pasados noventa minutos solo se escuche: Juande, renovación. Me alegraría y por supuesto lo asumiría. No negaré, que no me gustaría tener que soportar las tácticas del manchego. Pero yo no le deso mal anadie y menos que se queden en el paro con los tiempos que corren. Aunque he de confesar que un entrenador, que con ese paquete de jugadores remonta en Anfield se merece un respeto. El mío también, faltaría más. Si así sucediera querida Mercedes Milá, me fumaría un cigarro habano a la salud del manchego, que la mía, según tú, bastante perjudicada está ya. Por cierto Mercedes Milá, ¿recuerdas cuando loaste, previo pago por supuesto, el magnifico y excepcional trabajo del difunto Zino Davidoff? Si D. Zino levantará la cabeza… Pues lo mismo que si lo hiciera D. Santiago Bernabéu y viera lo que entre unos y otros están haciéndole al equipo de sus amores. Una pena señor, una pena. Lo del Real Madrid y lo tuyo con el tabaco.