La Asamblea de socios de este pasado mes nada tuvo que ver con la del 7-D. Boluda se encargó personalmente de que todo fuera por los derroteros esperados para que nada se saliera del guión y, sobre todo, para evitar cometer los mismos errores que en diciembre. El resultado fue muy bueno. Otro gallo le hubiera cantado a Calderón si en diciembre todo hubiera sido como en esta Asamblea. Quizás no le hubiera costado el cargo. Y es que Boluda manejó el asunto con paciencia y responsabilidad, dando un ejemplo de lo que debe ser un buen órgano de gobierno para los socios. Justo lo contrario al 7-D.
Quién hubiera dicho que, tras todo lo que llovió después del 7-D, todo el mundo iba a salir contento de la Asamblea: oposición, actual junta directiva y socios. Todos y cada uno de los estamentos que componen el madridismo salió satisfecho de una asamblea que ha normalizado –ya era hora-, el día a día del Real Madrid. Y eso tiene mérito después del añito que lleva el madridismo.
Por lo tanto, señor Boluda, usted se ha ganado un poquito de crédito y se ha ganado salir por la puerta, no de chiqueros, sino por la que toda persona que ha cumplido con su obligación debe de salir. Usted ha sabido reconducir la situación con entereza y ha tenido la suficiente responsabilidad que conlleva manejar el destino de una entidad tan grande como el Real Madrid. Los socios le agradecerán hasta junio el haber devuelto la paz al madridismo.
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