El Madrid excita más que el Barça





Ganó. Y hay que valorarlo como se debe: de los últimos 42 puntos ha sumado 40. Trece triunfos, 39 puntos, más el empate con el Atlético en el Bernabéu. Es curiosa la atracción que sienten todos los equipos de España, y diría que del mundo, por el Madrid: juegan o tratan de jugar el partido de sus vidas y después, nada. El Atlético es un ejemplo palmario. Se vació en Chamartín y jugó un gran partido. Tanto que el empate le supo a poco y se lamentó con razón: hizo méritos para haber ganado. Desde entonces, poquito. Últimamente dos derrotas, en Mallorca (2-0) y ante Osasuna, 2-4. Dos goles a favor por seis en contra. Pobre consuelo el empate en casa del eterno rival.

 

Pero no es sólo el Atlético. La víspera del partido en Málaga, el león Salva dijo aquello de que contra el Madrid "la motivación es extra". Y su equipo lo demostró. No fue aquel once batido de antemano que jugó en el Camp Nou y se llevó seis. Podríamos poner otros ejemplos; con esos dos vale. El resumen es claro: mucho decir que este es el mejor Barça de la historia (y si no lo es será el segundo) pero al personal lo que le siguen poniendo es ganarle al Madrid. Debe ser cosa de la tradición. De los títulos. De la magia que desprende la camiseta blanca.

La próxima semana viviremos un Madrid-Valladolid, un equipo que salió a dar la cara ante el líder como hace siempre. Mendilibar es un entrenador que no se equivoca fácilmente. Sabe lo que quiere, es valiente y su equipo se maneja muy bien. Ese día será la excepción: el Valladolid saldrá a ganar al Bernabéu porque a la motivación extra de todos añade su fidelidad a una manera de jugar y de comportarse. El Madrid ganará o no esta Liga, que está por ver. Lo que no se le puede discutir es su coraje y la certeza de que excita al personal más que el Barça.