Desde que Zinedine Zidane le señaló "la joya del fútbol francés" este futbolista de 26 años se convirtió en un ídolo, primero durante su etapa en el Olympique de Marsella y ahora, en el club bávaro. No tengo 38 millones de euros pero si fuera directora deportiva del conjunto blanco y el club pudiera permitírselo, haría lo posible por ficharlo, dentro de lo razonable claro, ya que la cantidad que pide el Bayern de Munich me parece exagerada. Por soñar que no quede, pero la decisión está en manos de los directivos madridistas.
Soy partidaria de la llegada de Scarface. Siempre me ha parecido un jugador, desde su etapa en el Galatasaray, que destaca por encima de los demás y ficha por clubes que no tienen equipo para que pueda ampliar su lista de títulos. Bien es cierto que el Real Madrid no es el equipo triunfador que era hace un tiempo pero confío en que la próxima temporada jugadores y directivos vuelvan a tener ese espíritu triunfador, de juego, de espectáculo, de salir a muerte al campo.
Scarface tiene fuerza, garra, espíritu luchador y categoría para vestir la camiseta del Madrid. Habrá que ver qué rumbo toman las negociaciones con los alemanes y espero que el club blanco apueste fuerte por Ribéry y no se obceque con Cristiano Ronaldo.
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